“…Ese minuto fue decisivo para la suerte del partido. Los caídos se enfrentaron y los empinados se sintieron tocados en su seguridad. En la misma medida que levantó presión Newell’s, se apagó Central. Y diez minutos más tarde, el golazo de la tarde. Vuelven a ganar en el fondo los marcadores centrales, parte el contraataque vía Rebottaro, alarga por afuera a Picerni, desde la derecha levanta centro el volante y en medio del área penal se eleva Magán mirando hacia su propio campo. Y prácticamente la rechaza como un back, bajándola de cabeza para la llegada de Mario Zanabria. Sobre la medialuna, el santafesino la mata con el pecho, la deja caer y cuando va llegando al suelo empalma el zurdazo imponente que sube y va a clavarse en caída, allá, en el ángulo superior izquierdo de Biasutto. Si algo le faltaba a este final con clima, alma y juego de final, era justamente eso. Un gol espectacular, rotundo, hermoso, que dejaba en manos de Newell’s la posibilidad de una vuelta olímpica esperada en vano desde 1939…”
Fuente-elgrafico