Germán Burgos fue anunciado oficialmente ayer por Newell’s como el sucesor de Frank Kudelka y la gran incógnita del hincha es con qué entrenador se encontrará. Siendo su primera experiencia al frente de un equipo, la incertidumbre se justifica. Para aproximarse a su figura, conocer preferencias, características y cualidades, es imprescindible hurgar en su labor como ayudante de campo durante nueve años de Diego Simeone en Atlético de Madrid y en sus recientes declaraciones, en las que manifestó sus vivencias en relación al fútbol, la manera de entenderlo y la forma en llevar adelante la conducción técnica.
Obsesivo, detallista, motivador y ambicioso, Burgos entiende que hay que ser flexible al adoptar diversos sistemas tácticos y promueve un fútbol ofensivo. Fiel a su forma de actuar, desde el momento en que Newell’s le expresó el deseo de contratarlo, trató de interiorizarse al máximo de todo lo referido al plantel, al club en su conjunto y a los próximos rivales.
La oportunidad que le dio Newell’s de cumplir el sueño de ser entrenador la esperaba desde el momento en que dejó de acompañar a Simeone en Atlético de Madrid en julio de 2020, aunque no la aguardaba ni con ansiedad ni nerviosismo.
Si bien pensaba que algún club de España sería el primero en abrirle las puertas, amplió el horizonte de expectativas hacia otras ligas del mundo, entre ellas la del fútbol argentino, de donde se fue siendo arquero de River en 1999 para continuar la carrera futbolista en Mallorca y luego en Atlético de Madrid.
La llegada a Newell’s surgió desde el momento en que se avecinaba el final de ciclo de Kudelka y Burgos, tal cuál es su perfil, escuchó atento y analizó minuciosamente esta oportunidad
Fue siempre la prioridad de la comisión directiva, dentro de una lista de posibles candidatos, entre los que estaban Juan Pablo Vojvoda, la dupla Gabriel Batistuta y Néstor Sensini, y Pablo Lavallén, entre otros.
Meticuloso
Durante una entrevista que Burgos brindó en diciembre pasado al programa radial El Partidazo de Cope, conducido por Juanma Castaño, de la Cadena Cope española, el nuevo entrenador de Newell’s contó que observa fútbol en todo momento, de cualquier liga del mundo, y analiza entrenadores emblemáticos de los últimos sesenta años y cómo actuaron bajo distintas circunstancias del juego, qué plan implementaron y si introdujeron variantes, entre otras determinaciones.
Habló de unos cincuenta técnicos que examina con atención minuciosa, Rinus Michels, Josep Guardiola y Cesar Luis Menotti, entre otros, aparte de señalar a los cuatro que lo marcaron en su formación: Marcelo Bielsa, Américo Rubén Gallego, justamente dos surgidos del club del Parque, Carlos Griguol y Luis Aragonés.
Burgos habló durante esa charla de la importancia de la métrica, que consiste en evaluar los metros recorridos por el futbolista en diferentes facetas del juego, para tener en claro cuánto rinde y cuáles son las cuestiones a corregir de cada uno. En febrero último, durante una charla con el periodista Matías Palacios, del sitio web Infobae, se refirió a los ejercicios tácticos que planifica en el campo de juego para poder mejorar los desplazamientos.
“Hemos buscado la manera de que los jugadores corran dentro de los diferentes sistemas, no correr en redondo, no correr sobre líneas. Es algo interesante que ideamos con el profe (Angel Puebla) para que el jugador mecánicamente sepa cuándo bascular, cómo presionar, cómo replegar cuando te enfrentás a un equipo mejor, cómo, cuándo, dónde, de qué manera corro”, declaró.
Flexible a la táctica
A diferencia de los entrenadores que conciben solamente un esquema táctico, o a lo sumo dos, Burgos asegura que se encuentra preparado para trabajar con diferentes sistemas, 4-4-2, 4-3-3, 3-5-2 y 5-3-2. Entiende que la aplicación de cada dibujo depende de la realidad del club y de las necesidades, y que el cuerpo técnico debe adaptarse al lugar donde se encuentra. No descarta cambiar la táctica en medio de un partido. Y remarca que hay que tener en cuenta la identidad y la genética de cada institución.
Para Burgos, el técnico no puede aferrarse a un sistema. Y si bien contempla utilizar el esquema que considera de mayor utilidad según interprete, su preferencia es un equipo que tenga la posesión y sea protagonista. También sabe que su dedicación tiempo completo no lo puede todo, porque en la cancha es el futbolista el que resuelve.
El trato afable
Burgos es ocurrente. Acostumbra a dejar frases que causan risas en los interlocutores. Es parte de su personalidad. Cuando alguna vez se le preguntó si sería un entrenador que mantendría la distancia con el futbolista o si sería abierto, la respuesta no dejó dudas acerca de su forma de proceder: “Voy a ser como soy”.
En Atlético de Madrid era Burgos uno de los integrantes del cuerpo técnico con mayor llegada al futbolista, a diferencia de Simeone, cuyo trato siempre fue más distante.
“Tengo la esperanza y el trabajo como para dedicarme a entrenador. Es mi meta y mi sueño. Soy un perseguidor de sueños”, manifestó Burgos. El sueño de dirigir se le hizo realidad. Newell’s lo espera.
El contrato y los colaboradores
Burgos firmó un contrato con Newell’s hasta diciembre de 2021, con la opción de renovar por una temporada más. El club del Parque informó que estará sentado en el banco el próximo viernes cuando Newell’s reciba a Unión. Su primera práctica será en el entrenamiento vespertino de mañana.
Burgos llegará junto al ayudante de campo Armando de la Morena y el preparador físico Angel Puebla, de vasta trayectoria y que estuvo en los cuerpos técnicos de Héctor Cúper y Rafael Benítez.
“A Puebla lo busqué porque sé que a los muchachos los tiene que hacer correr él”, dijo Burgos en una charla con Infobae.
El entrenador piensa sumar a de colaborador a alguien vinculado con la historia de Newell’s y esa persona sería Marcelo Escudero, actual DT de la 5ª de AFA de River y que fuera su compañero en el millonario en los 90 y con quien mantuvo una buena relación.
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