“Esta semana pensaremos en el partido más importante del semestre, el partido que le debemos regalar al hincha. Tenemos toda la semana para pensar y trabajar en eso”, expresó anoche el DT leproso tras el empate 2 a 2 ante Sarmiento, pero ya palpitando el gran clásico rosarino del próximo domingo ante Bentral.
Y respecto al derby rosarino agregó: “Desde el primer minuto que pisé esta ciudad me hicieron saber lo importante que es el clásico. Igual uno que es del ambiente del fútbol sabe lo que significa. Uno sabe lo pasional e importante que es este partido y lo tomaremos con la responsabilidad del caso. Ojalá podamos brindarle una alegría a nuestra gente”.
Sobre el partido ante Sarmiento, el DT indicó: “Jugamos uno de los mejores primeros tiempos del torneo, pero lamentablemente nos fuimos con un sólo gol de ventaja, merecimos algún gol más. En el segundo tiempo ellos cambiaron la forma, empezaron a lanzar más de costado”.
“Tuvimos la voluntad de ir a ganar siempre. Pero no me gustaron algunas desatenciones que tuvimos”, concluyó.
Se mareó en la altura y lo terminó pagando
Javier Sanguinetti lo preveía. No fue casualidad que durante la semana haya entrenado con tres zagueros, para el caso que hubiera que contrarrestar el juego aéreo de Sarmiento. Los llevó adelante con el ingreso de Gustavo Velázquez, cuando el partido ya estaba 2 a 2. Antes, con Cristian Lema y Willer Ditta en la cancha, sostuvieron a la defensa en la primera etapa, pero desbarrancaron en la segunda, a tal punto que allí estuvo uno de los mayores déficits de la lepra en su visita a Junín. Una faceta del juego a corregir para no sufrir con Marco Ruben o Juan Cruz Komar dentro de una semana.
Sarmiento se repitió en centros durante todo el partido y los zagueros rojinegros no fallaron en la primera etapa. Lema sobre el exCentral Javier Toledo y Ditta frente a Jonatan Torres dominaron por arriba. Si Newell’s casi no pasó sobresaltos fue justamente por la tarea de los centrales visitantes.
Todo cambió en el segundo tiempo. Israel Damonte acertó metiendo a otro exCentral, Gervasio Núñez, por Sergio Quiroga. El zurdo fue más preciso con los centros. Pero el principal inconveniente fue que Lema ya no fue tan seguro de arriba. Menos todavía Ditta. El colombiano encima recurrió a una mano infantil para cortar una pelota de arriba que buscaba a Toledo. Hacía muy poco que la lepra se había puesto en ventaja y con ese penal, que anotó Torres, el defensor tiró todo por la borda.
Tampoco debe pasarse por alto que Newell’s no fue capaz de interrumpir esos centros, la mayoría ejecutados desde tres cuartos de cancha.
Ante la endeblez de Newell’s en las alturas, Sanguinetti optó por cerrar el partido en los últimos 10 minutos. Sacó a Nicolás Castro y lo incluyó al paraguayo Velázquez. La intención fue que no hubiese más complicaciones por arriba. Newell’s tenía a Lema, secundado por Velázquez y Ditta, para rechazar de cabeza.
El DT armó de esta manera una línea de tres, con Lema, Velázquez y Ditta. Una disposición táctica que ensayó en la previa, por si el partido se presentaba adverso y era necesario plantarse así para contrarrestar los centros rivales. Lo decidió cuando ya estaban 2-2, pensando en que era mejor asegurarse a no tener fallas y quedarse sin nada. El cambio de esquema fue ocasional. Lo que se presenta imprescindible de corregir son los inconvenientes de la zaga para despejar en las alturas. Características físicas para rendir mejor tienen Lema y Ditta.
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