Más de una fue la encargada de llevar de la mano a entrenar a los actuales jugadores de primera, cuando empezaban a dar los primeros pasos les preparaban los bolsos y les lavaban la ropa sucia y hasta embarrada tras cada entrenamiento.
Hacen de hinchadas a los jugadores y jugadoras de todas la categorías y hasta se calzan la camiseta cada domingo para ir a la cancha o ver los partidos por televisión. Gritan y consuelan por igual y alguna hasta se animó a jugar y patear por sí misma casi pidiendo permiso.
Porque como reclaman muchas feministas, cuando ellas quieren entrenar o disputar un partido deben encargarse previamente de dejar todo listo en sus casas o ir con los hijos a cuestas: una responsabilidad de cuidado de las que muchas quieren empezar a liberarse. Son las madres del fútbol, ¿cómo no se les va a rendir un especial homenaje si son parte del fútbol, tan incondicionales y necesarias como la pelota misma? Newell’s organiza visitas para unas 60 mujeres del club para celebrar con ellas el Día de la Madre Leprosa. Un viaje por la trastienda futbolera: la cancha, los vestuarios y las historias de los colores que aman. Es el regalo.
Las agasajadas son mujeres que en muchos casos van acompañadas de sus hijos, a quienes se les dedica siempre una comida, esta vez fue merienda porque la actividad comenzó a las 14, ya que por la mañana entrenó el equipo masculino. Y se compartió con ellas un video con todas las actividades que ofrece el club desde 2014 para las mujeres.
Recorrida leprosa Newell’s debutó con este regalo a las madres leprosas ayer, pero en horario matutino. “Venimos haciendo las visitas guiadas por el club desde 2009, pero esto lo implementamos ayer como homenaje gratuito a las madres del club y el cupo se superó: fue paseo y sorteo de libros con la historia de Newell’s”, dijo la secretaria de Cultura de Newell’s, Gabriela Bodo, quien aseguró que unas 3.500 personas visitan anualmente al club, desde todas partes del mundo.
En el Parque también se realizó la recorrida por la cancha como si fuera un equipo haciendo reconocimiento de campo y caminaron por el club, incluso los vestuarios, pero lo que más resaltó Bodo fue el interés de Newell’s por conocer las inquietudes de las madres, sus vivencias: “Vinieron socias y no socias. De todas las edades quisimos saber qué viven cuando vienen a la cancha: surgieron un montón de anécdotas y curiosidades: quieren saber si Messi viene a los partidos cuando está en Rosario, preguntan cuándo se construirá la otra tribuna, dónde se sienta Maxi en el vestuario y se sorprenden que mujeres sepan tanto de fútbol”, dijo Bodo.
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