“Todos a disposición”. Lo confirmó Gabriel Heinze durante la conferencia de prensa que brindó ayer en Bella Vista, exceptuando al lesionado Justo Giani, además de otros futbolistas que directamente no mencionó porque se sabe que llevarán un tiempo sin pisar las canchas, Armando Méndez y Francisco González. Evidentemente se le presenta un buen panorama al entrenador para la conformación del equipo que visitará el sábado a Defensa y Justicia. Cuenta con varias opciones, aunque a algunos les falta ritmo de competencia. Los principales retoques se esperan en el sector ofensivo. Es que aparte de la ausencia obligada de Francisco González, por quien ingresaría Brian Aguirre, está el tema del centrodelantero y si es que sale Djorkaeff Reasco para darle lugar a Jorge Recalde. Y otro de los cambios estaría por el lado del volante interno por izquierda, con la chance de que aparezca Cristian Ferreira.
El semblante rojinegro cambió si se tiene en cuenta el saldo negativo que dejó la victoria sobre Vélez en relación al estado de salud. La ruptura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha y posterior intervención quirúrgica de Panchito González fue un impacto emocional fuerte. Con el correr de los días, la evolución de varios de los lesionados que tenía el plantel modificó todo. Ferreira, Marcos Portillo y Guillermo Balzi dejaron atrás distintas dolencias y entrenaron junto al resto del plantel. Lo mismo hicieron los últimos refuerzos, Ángelo Martino y Jonathan Menéndez. Todos se encuentran en óptimas condiciones y listos para jugar.
Menéndez venía practicando con Vélez y no tiene inconvenientes de salir a jugar desde el primer minuto en Florencio Varela en el lugar que dejó vacante González. Es cierto que lleva pocos entrenamientos con sus nuevos compañeros, pero Jherson Mosquera también tenía una cantidad parecida y apareció de titular frente a Vélez. Heinze no tiene reparos en ese sentido, si es que observa que es el indicado para ingresar. De todos modos, Aguirre parece sacarle algo de ventaja. Fue el que reemplazó a Panchito en el último partido y es un jugador que el DT tiene muy en cuenta entre los juveniles, siendo capaz de desequilibrar en el uno contra uno, algo que le faltó a la lepra con Vélez.
El rol del volante interno
Heinze relativizó las pocas ocasiones de riesgo que generaron contra Vélez durante el contacto de ayer con la prensa. ”Todo plan de partido tiene dos fases, la ofensiva y la defensiva. Hay partidos que serán con menos situaciones, como fue el del fin de semana”, explicó.
Más adelante de la conferencia, dio mayores precisiones sobre un aspecto del juego que les faltó, y que puede ser un indicio acerca de dónde cambiaría la formación. “A veces nuestros internos más ofensivos están más atrás y cuesta más. Nos faltó ese interno un poco más alto. En el segundo tiempo ya hubo más participación del interno pisando un poco más el área. Pero el rival también juega, las cosas a veces se dan y a veces no se dan”, dijo. Ese cambio se dio con el ingreso de Pablo Pérez por el debutante juvenil Lisandro Montenegro durante el segundo tiempo.
Pablo Pérez es entonces una opción, pero por qué no pensar en Ferreira, al fin y al cabo el mediocampista creativo que Heinze pensaba poner en el debut y no pudo porque se desgarró. Esa misma lesión que sufrió Portillo, otro que corría entonces con ventaja para ser titular en la primera fecha, aunque en su caso para jugar donde hoy está Iván Gómez.
Ferreira es una posibilidad, sin descartar a Guillermo Balzi, recuperado de una contractura.
El puesto de centrodelantero es también una incógnita. Genaro Rossi jugó el primer partido y no rindió. Djorkaeff Reasco lo hizo en el segundo, y tampoco. Jorge Recalde, que reemplazó al ecuatoriano en la segunda etapa contra Vélez, es el que tiene chances de ser titular, si bien se lo notó falto de aceleración en su primera presentación con la rojinegra. Sumar minutos, y entrenamientos, le permitirá adquirir mayor ritmo de a poco.
Lo importante para el Gringo Heinze es que tiene jugadores para elegir en cada una de las posiciones, especialmente en el sector de la cancha donde ahora se necesita más condimento: el ofensivo.
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