Desde su retorno al Parque en su rol de entrenador, Gabriel Heinze comenzó a modelar una idea de equipo sin un centrodelantero tradicional. En cada rueda de prensa intentó explicar que prefiere otro tipo de atacante con más movilidad, que tenga la capacidad de bajar y de asociarse para acompañar la instancia de generación de juego. Desde allí se entiende la salida que permitió de Juanchón García y el pedido por el paraguayo Jorge Recalde, que según su visión puede cumplir esa función.
En este comienzo de la Liga Profesional, donde todavía el equipo muestra un déficit en la fase ofensiva, y espera la puesta a punto de algunos valores que pueden ser determinantes para dar un salto de calidad en el funcionamiento colectivo, la apuesta del Gringo, de jugar sin un nueve clásico, tiene bancas muy importantes en el mundo Newell’s. Es que Víctor Ramos, máximo goleador histórico rojinegro, y Ariel Cozzoni, el último gran nueve de área y artillero formado en la cantera del club, confían en esa intención. Así se lo aseguraron a Ovación.
“La idea que lleva adelante Heinze me gusta mucho”, destacó Ramos, goleador histórico leproso con 103 goles. “Trata de implementar eso porque su idea es ser siempre protagonista. Lo fue con Platense, lo fue con Vélez, y durante gran tiempo ante Defensa intentó lo mismo. Se ve un equipo con mucha intensidad, que le gusta apretar arriba”.
“Yo, en mi época, tampoco era un nueve de área. Me movía por todo el frente de ataque y tenía la condición de que hacía muchos goles. Y eso influye mucho en los planteos de los entrenadores”, remarcó Condorito.
“Para mí, hay que diferenciar entre los delanteros y los delanteros goleadores. En este momento, Newell’s tiene muy buenos delanteros pero no tiene un goleador”, subrayó quien fue campeón con la camiseta rojinegra en aquel inolvidable equipo de 1988.
Y recordó las dificultades que genera la falta de un goleador. “El otro día, en Florencio Varela, quedó evidenciado. En algún momento, Newell’s tendría que haber ido ganando por dos goles de diferencia pero, lamentablemente, al no convertir, si el rival te convierte se complica todo. Y los planes se terminan yendo”, puntualizó Ramos.
“A mí, el planteo que hace Heinze me gusta mucho, pero estos planteos necesitan tener la suerte de que se destape alguno, que pueden ser Sordo, Recalde, o Brian Aguirre, que no son goleadores, pero que el gol llegue por esa vía”, apuntó.
Y enfatizó: “Con esta postura, sin nueve de área, los equipos ganan en posesión de pelota pero se les complica con la eficacia. Hoy, los equipos que tienen un nueve goleador siempre están mucho más cerca de ganar o de anotar goles. Eso se ve reflejado en Tigre con Retegui, y en Estudiantes con Boselli”.
Y agregó: “Algo de eso también pasa con Central. Tienen en Veliz a un goleador, que siempre convierte en las primeras pelotas que toca, y con eso ganan partidos”.
Ramos aceptó que con estas posturas todo pasa más lejos del arco rival. “Se logra más posesión de pelota, pero si no convertís y estás lejos, obviamente, a medida que pasa el tiempo se suman complicaciones”.
“En planteos como los de Heinze, todo se despeja si anotás rápido. Eso facilita las cosas. Porque después, con la condición física y la intención de apretar arriba, si convertís en los primeros 15 minutos, todo se facilita”.
Consultado donde jugaría en este esquema 4-3-3, Condorito reconoció que “en este tipo de equipos yo sería un centrodelantero si bien no era un típico nueve, porque solo tenía la condición de convertir goles”.
Ramos contó de lo que más sabe, los goles. “El delantero, convirtiendo, primero se motiva, y si uno se destapa, hay un efecto de contagio, todos se descontracturan. Eso también puede potenciar a los pibes, como Funez, Rossi o Pérez Tica. Si aparece el primer gol, se simplifican muchísimo las cosas”.
Sobre los nueve goleadores surgidos de las inferiores, resaltó que “creo que el último fue Cozzoni, que era un nueve grandote, que hacía goles, pero que también sabía con la pelota. Creo que fue el último goleador de inferiores que sacó Newell’s. Era un gran goleador, que por campeonato te metía más de 10 goles. Además, a Ariel lo quiero muchísimo y sé lo que significa para el club”.
En relación a cómo lo ve a Recalde para cumplir la función de centrodelantero, Condorito precisó que “lo vi poco hasta ahora pero se le notan condiciones técnicas. Le gusta pisar el área y el otro día le anularon un gol por un botín adelantado. Puede ser parte de la solución. Heinze lo tiene todos los días y sabe si puede ser el centrodelantero del equipo”.
Sobre el ciclo de Heinze, expresó que “yo tengo plena confianza en la capacidad de trabajo de Heinze. Con el Gringo, ya se ve que Newell’s juega a otra cosa. Presiona arriba, tiene la pelota, solo le falta el gol. Pero con este estilo, estoy convencido de que va a llegar, y que el equipo va a tener muy buenos resultados”.
Buscando el equipo
Ante la consulta de este diario, Ariel Cozzoni también se mostró esperanzado en la apuesta de Heinze. “Es un estilo, una manera de jugar, totalmente viable”, señaló la Chancha. “Yo creo que el Gringo todavía está buscando el equipo y de lo que jugó Newell’s hasta ahora, lo que más me gustó fue el segundo tiempo ante Defensa y Justicia”.
Y amplió: “Con los cambios que hizo en esa etapa, el equipo mejoró. Con Ferreira y Pablo Pérez tuvo más juego, y Recalde mostró que se mueve bien, que técnicamente tiene condiciones. Se ve que tiene buen pie. Veremos si puede meterse en la columna del equipo”.
Acerca del regreso de Heinze, Cozzoni no ocultó su emoción. “A todos los leprosos nos emocionó mucho su llegada. Ojalá que pueda encontrar el equipo rápido. Igual, ya se nota una propuesta de juego muy intenso, de apretar arriba”.
Y afirmó que “es válido jugar sin nueve tradicional”. Y brindó sus argumentaciones: “Con un nueve de área hay más posibilidades de terminar mejor las jugadas. Podés atacar, tener intensidad por los costados, pero si no aparece un referente que termine la jugada, se termina complicando todo”.
“A este Newell’s le está faltando eso, tener un poco más de juego. No genera muchas ocasiones de gol. A mí me gusta con un centrodelantero que termine la jugada, pero todo se trabaja”.
“No sé si será Recalde, o los chicos Funez o Rossi, pero confío mucho en Heinze que los tiene todos los días. El sabe cuál es el mejor sistema para estos jugadores”, comentó Cozzoni.
Sobre las virtudes de Recalde, no dudó: “El gol que le anularon con Defensa es un gol de goleador. Estaba en el área, se mostró y es un buen indicio”.
En relación al proceso de Heinze, la Chancha mostró todo su entusiasmo. “Este equipo necesita tiempo de trabajo. El estilo que va a proponer, Newell’s no lo venía haciendo hace mucho. Le puede llevar un tiempo pero lo va a conseguir. Hay que dejarlo trabajar al Gringo en Bella Vista”.
Fuente-ovacion02
