Brian Aguirre la recibía y encaraba. Se frenaba, aceleraba, amagaba para un lado y se escapaba para el otro. Las expectativas ofensivas de Newell’s se reducían a eso, a lo que era capaz de realizar el delantero sobre la banda. Es que no había variantes ni generación. Y en el último instante del partido, cuando Aguirre casi no tenía resto, fue a buscar el pase de Ramiro Sordo para controlarla sin prisa y sacar el zurdazo abajo que se metió al costado del arquero Ahumada. El reloj marcaba el penúltimo minuto adicional y el juvenil conseguía así el primer gol de su carrera, ese que no olvidará más, y que tuvo un enorme valor porque le dio a Newell’s un triunfo sobre Audax Italiano por 1 a 0, en el debut en la Sudamericana que a esa altura nadie esperaba.
El conjunto rojinegro fue muy débil en ataque. Le costó pisar con decisión el área de Audax. Frente a tanta anemia ofensiva, las corridas de Aguirre sobre la izquierda fueron lo único que insinuaban algo de peligro. La visita dependía de una acción individual del juvenil para filtrarse en la defensa rival.
Antes del cierre de la primera etapa, Aguirre se hamacó sobre el costado izquierdo, enganchó hacia el medio y sacó un derechazo débil que cruzó frente al arco de Audax. Esa jugada, aparte de una mediavuelta de Montenegro que contuvo sin problemas Ahumada fueron las únicas llegadas antes del descanso.
Aguirre había corrido mucho y en el segundo tiempo su participación declinó. Pasó a jugar sobre la derecha cuando Sordo reemplazó a Menéndez, sin conseguir darle profundidad al equipo. La perdía más fácil cuando se la daban.
La impresión era que Newell’s se había quedado sin la única opción seria de ataque. Pero tendría una más. Sordo, con los ojos abiertos, se la sirvió y Aguirre definió con precisión para una victoria que fue toda obra del juvenil.
Fuente-ovacion08