“La llegada de Maradona era un evento especial y Newell’s no podía dejar de agasajar a un campeón del mundo, a un ex técnico de la selección argentina y al mejor jugador del mundo en su momento, que por sobre todas las cosas se puso nuestra camiseta. Si no se hubiese perdido con Gimnasia se estaría hablando del éxito de lo que fue la gran recepción a Diego, que hoy está dando la vuelta al mundo”, le confió ayer el vicepresidente rojinegroCristian D’Amico a Ovación.
El directivo destacó que “es cierto que nos tocó perder y estaba la ilusión de conseguir otro resultado positivo. Pero esta situación para nada debe opacar lo que se hizo institucionalmente como club hacia la figura rutilante de Maradona, que además se emocionó muchísimo y agradeció cada iniciativa que se realizó para homenajearlo. Repito, claro que duele perder un partido de local, pero hoy Newell’s está en todo el mundo por el trato afectuoso que le dispensamos a Maradona como institución”.
“Los partidos se pueden ganar o perder y nosotros sabemos que necesitamos los puntos y trabajamos para lograrlos con un equipo muy competitivo. Pero estamos muy satisfechos por lo que significó el recibimiento a Diego y por la reciprocidad que sentimos de su parte, que demostró un gran amor hacia nuestra institución. Y esto debe ser orgullo de toda la gente de Newell’s”, enfatizó D’Amico.
Y, además, destacó que “estamos muy contentos por lo que se logró a nivel institucional en los últimos tiempos. Hasta este año jugamos un amistoso con la selección argentina en el predio de la AFA frente al equipo de Messi”.
Por último, D’Amico reconoció que “el resultado te puede marcar el éxito o no de una acción, pero acá en lo que fue la recepción a Maradona separamos lo que es lo institucional de lo deportivo. Porque, además, sabemos que el crecimiento institucional te lleva a tener mejores rendimientos deportivos”.
Newell’s armó una previa llena de sorpresas para Diego, que se emocionó antes, durante y después del partido del martes por la noche en el Coloso. Claro que el resultado fue adverso y encima de manera categórica, pero la realidad es que no haberlo recibido con los honores que correspondía hubiese sido un gran error. Porque los puntos se pueden recuperar en el encuentro siguiente, pero el momento para abrirle los brazos a Maradona era justo ese. Patearlo para adelante tal vez hubiese sido irreparable. La pelota no se mancha.
Fuente-ovacion01