Todas las prioridades en este Newell’s se encuadran detrás de su suerte en la Copa Sudamericana. Todas las necesidades que emanan de su actualidad dominan su tablero de atención. El peso específico de este desafío tan próximo lo ubica en un escenario de expectativas que deben ser revalidadas con una puesta en escena a la altura de esta competición internacional, con lo que significa Corinthians como obstáculo de octavos de final. La floja performance ante Boca desnudó un estado de inquietudes que reclaman la llegada de refuerzos para apuntalar el tránsito rojinegro en la copa. La dirigencia leprosa tiene hasta el sábado para formalizar incorporaciones para este certamen y desde la entidad del Parque trascendió que están haciendo los esfuerzos para tratar de cerrar al menos dos refuerzos.
En este momento, los dirigentes están direccionando las principales tratativas a intentar cubrir dos posiciones: un marcador central y un centrodelantero, si es posible dentro del estilo de Jorge Recalde.
Hacia allí están enfocando las negociaciones, dentro de una estrategia que ahora ya se vistió de cuenta regresiva. El tiempo ya le corre en contra a las intenciones de la lepra, que ya no tendrán margen de arribo, y quienes lleguen ya lo harán sobre la fecha de inicio de los octavos de la Sudamericana (pactado para este martes en San Pablo), y no tendrán la posibilidad de adaptarse a la idea y tomar el ritmo de juego pretendido por Gabriel Heinze y sus colaboradores para esa instancia.
Si bien la mayoría de las acciones están corriendo por cuenta del manager Pablo Guiñazú, lo cierto es que también el presidente Ignacio Astore participa de algunas tratativas puntuales.
Por ahora, todo sigue transitando aún lejos de las concreciones dentro del mercado de pases, pero queda muy expuesto que a este Newell’s no le queda mucho tiempo para conseguir refuerzos para el plantel que está por disputar los octavos de final de la Sudamericana.
El nombre propio del zaguero está guardado celosamente, tal como le gusta manejar las cosas al cuerpo técnico que encabeza Heinze. Según trascendió, hasta se podría resolver en breve.
La partida de Willer Ditta evidenció una situación de necesidades en el corazón de la última línea, que llevó a la dirigencia a comprender que ni Guillermo Ortiz ni Facundo Mansilla han logrado dar la talla en las oportunidades que fueron requeridos.
Ninguno de ellos consiguió disimular las necesidades de ocasión. Y eso también dejó en evidencia la falta de variantes de un plantel que hasta ahora no encontró respuestas confiables cada vez que tuvo que apostar a las alternativas.
El duelo con Boca expuso con gran crudeza este marco de incertidumbre que sigue acompañando a Newell’s cada vez que necesita apelar a otro tipo de variantes.
Precisa seguridades
Newell’s necesita un zaguero que le otorgue seguridades a la defensa rojinegra. Que le sume herramientas al momento de salir con la pelota, que transmita serenidad a sus compañeros y que se anime a ocupar un rol relevante en los movimientos de inicio del equipo.
También tendrá que aportar cualidades de tiempista y oficio para salir a marcar a las principales cartas ofensivas del adversario, ya que Heinze suele posicionar muy alto a sus jugadores. Y no quedar en ridículo en esas acciones. Con Ortiz y Mansilla nunca alcanzó un funcionamiento que contagie certezas a una estructura de contención que siempre mostró mandíbula frágil en las situaciones de mayor exigencia.
Este Newell’s de Heinze necesita forjar nuevas seguridades a través de nuevos nombres, que le permitan encontrar las reacciones pretendidas cuando atraviesa trances de necesidad y que también le permitan dar un salto de calidad que no consigue con los elementos que dispone en la realidad de hoy del plantel.
El Gringo conoce esta actualidad y por eso ya transmitió la necesidad de contar con refuerzos que sirvan para potenciar las virtudes del plantel.
En ofensiva
En relación al delantero, la dilación sobre la definición de la situación de Mauro Icardi conspiró contra el cierre de otras negociaciones que Newell’s tiene abiertas. En este momento, parece que su esposa Wanda Nara sigue evaluando dónde desarrollará su tratamiento de salud y la alternativa que ahora maneja la familia con más posibilidades es la de tratarse en Italia.
Si se inclina por alguna institución sanitaria en el país, todo indica que allí empiezan a correr con mejor suerte las chances de contar con los servicios del jugador que está militando en el Galatasaray turco y es hincha leproso. Newell’s habría perdido algo de chances en esa puja, ya que le decisión importante de la familia se construirá sobre la definición de dónde realizar el tratamiento.
Otros apuntados que pasaron por el radar rojinegro fueron Iván Morales, delantero chileno que milita en Cruz Azul, pero que estaría más cerca de arreglar con San Lorenzo. Otro nombre que surgió fue el de Javier Correa, hoy en Santos Laguna de México, a quien el Gringo lo tuvo en su etapa de entrenador en el bodeguero. Su fugaz paso por Rosario Central en 2014 le restó algo de aprobación dentro de la directiva leprosa. Seguramente, en las próximas horas aparecerán más novedades sobre otras tratativas.
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