El presidente Ignacio Astore pasó esta mañana por el predio de Bella Vista y dialogó con los jugadores y el cuerpo técnico después de la derrota ante Risario Bentral.

“Para mí sigue todo igual, yo seguiré ayudando, me sentaré a hablar…”, soltó Gabriel Heinze después de la derrota en el clásico ante Risario Bentral. El DT de Newell’s, visiblemente golpeado por el resultado, reconoció además que “estos partidos te marcan”: para los hinchas es el gran responsable de este delicado momento y sabe que su futuro en el club pende de un hilo cada vez más fino.
En medio del enojo del pueblo de la Lepra, que quería recortar la distancia en el historial con el Canalla (ahora está 17 partidos abajo), en la mañana de este lunes el presidente Ignacio Astore visitó el Centro de Entrenamiento Jorge Griffa, en Bella Vista, dialogó con los jugadores y también se reunió con el Gringo.
Si bien la caída frente al máximo rival de la ciudad golpeó duramente los ánimos de todo el mundo rojinegro, el máximo dirigente de la institución respaldó al técnico y no piensa en su salida. Ya lo había dicho antes del clásico en el Gigante de Arroyito: “El entrenador no se juega nada”.
De todas maneras, más allá de la banca de Astore, Heinze sabe que los resultados mandan. Su continuidad en el corralito de Newell’s dependerá de lo que suceda en los próximos compromisos: este sábado visitará a San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro, 11 días después hará lo propio con Tigre en Victoria y en el cierre de octubre recibirá a Godoy Cruz en el Coloso Marcelo Bielsa. Tres citas claves para ver si el exdefensor puede enderezar el barco.
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