
Además de las palabras claras y tajantes de Heinze desde las entrañas del estadio de Tigre, también es verdad que se vivió un clima sensible en la zona mixta de vestuarios debido al magro momento deportivo que vive el dueño de casa. Tal es así que hubo insultos hacia jugadores y dirigentes locales hasta que las luces se apagaron.
“Nos costó tener la circulación de siempre, no lo voy a negar. El primer tiempo vi que al equipo le estaba costando. No sé si el horario o el viento, pero no veía a mi equipo jugar con intensidad. La pelota estuvo más en los duelos, en la lucha, en los rebotes”, describió un reflexivo Heinze.
Y agregó: “Cuando superábamos los tres o cuatro pases tuvimos peligro. Mientras que en el segundo tiempo ellos (Tigre) también bajaron un poco con una línea de cinco, y nos dio más espacio. Igualmente no me gustó la construcción del equipo“.
El entrenador leproso remarcó que “el primer gol es producto de una secuencia de pases. Por eso considero que los partidos hay que terminarlos jugando. No le saco mérito la trabajo del equipo, pero no lo hicimos con frecuencia”. Después valoró el trabajo de Ramiro Sordo, que este viernes dejó su lugar como delantero para aportar su granito de arena con los volantes especialmente.
Newell’s ganó dos encuentros en serie: San Lorenzo y Tigre. Se reposicionó tras la dura derrota en el clásico contra Central y ahora vuelve a mirar el futuro color esperanza. Pero el Gringo no quiere ver más allá de lo que vendrá, que será Godoy Cruz este jueves en el Coloso, desde las 21. “Esto es partido a partido. Lo que resta hasta el final será así. Daremos el máximo contra un rival complicado para jugar”, dijo sobre el Tomba.
“Después del partido del clásico nunca visualicé que estaba todo muy oscuro, sobre todo por el tema de actitud y futbolístico de mi equipo. El panorama era oscuro con todo lo externo, porque nos hicieron sentir eso todos, y fue difícil. Pero nos pudimos unir todos con poca gente, con poca gente. Porque en las derrotas hay muy poca gente. Y esas personas que vienen de más (en las victorias), tengo una gran facilidad de sacarlas”, desprendió el Gringo con firmeza y como enviando un mensaje puertas hacia dentro del club.
Consultado sobre la salida del paraguayo Jorge Recalde, el entrenador explicó sin prisa que “salió porque tuvo un golpe con el arquero y no lo veía bien como cuando empezó. Me decía que estaba bien porque da todo siempre, pero lo saqué porque tenía una paralítica y eso es bastante doloroso”.
Fuente-ovación08