Otra vez el nombre de Pablo Pérez comenzó a sonar por el Parque de la Independencia, pero nuevamente y por ahora es sólo eso: un rumor. Al menos así se lo aclaró el propio volante a Ovación con el fin de poner un freno y pintar la realidad del presente. “La verdad es que nadie se comunicó conmigo. En Independiente tengo un año y medio de contrato y por eso lo veo difícil”, sentenció una de las partes involucradas en el tema y para aclarar la situación actual. Hoy todo está así y en el medio de intenciones leprosas, sin negociaciones claras y determinantes.
Por supuesto que en el fútbol lo que hoy no es mañana puede ser. Nada es imposible, aunque el panorama teniendo en cuenta las propias palabras de Pérez por el momento resultaría inviable una negociación y un regreso inmediato a Newell’s para cumplir con su anhelo de volver a ponerse la rojinegra. “No sé qué puede pasar en el receso, pero hoy nadie me habló”, insistió el volante que actualmente defiende los colores del rojo de Avellaneda y tiene todas las energías puestas en los cotejos que se vienen ante Aldosivi, Banfield y el propio Newell’s, en el juego pendiente de la segunda fecha.
Está claro que PP8 pretende regresar al Parque, por tercera vez en su carrera, y es lo que manifestó en reiteradas oportunidades, aunque la actualidad marca que tiene un contrato vigente con Independiente, algo que hace compleja una posible negociación con Newell’s. Sobre todo desde lo económico y porque la lepra permanece en el paraguas judicial, hay un juez que maneja la economía y hoy sería muy difícil afrontar una inversión importante. No sólo por el pase sino también por el contrato del futbolista.
Es cierto que las relaciones de algunos jugadores experimentados y/o dirigentes con Pérez pueden acercar posiciones y que de esa forma aparezcan “invitaciones” para una vuelta al club que lo vio nacer. Pero una cosa son las relaciones humanas y otras las económicas, los negocios. Y en el medio de todo esto no sólo aparece el futbolista sino la entidad a la que actualmente representa.
También es verdad que Pérez manifestó públicamente su ilusión de regresar a Newell’s con el fin de transitar sus últimos años de carrera en en club que lo lanzó al escenario futbolístico. Y seguramente cumplirá con esa idea, aunque teniendo en cuenta lo que le manifestó a este diario por ahora no habría llegado el momento. Salvo que Newell’s vaya a negociar con sus pares de Avellaneda y puedan afrontar un gasto importante para repatriarlo, una empresa que resultaría cuesta arriba.
El volante, de 34, años llegó al rojo en la temporada 2018/19, donde jugó 17 partidos y su salida parecería inminente de acuerdo a lo que trascendió desde Avellaneda. Y uno de los motivos sería que la entidad buscaría un recorte salarial a fin de temporada. Pérez tiene contrato hasta junio de 2021, pero el contexto es un tanto complicado y el futuro no sólo dependerá de lo que pretenda hacer la dirigencia de Independiente, sino —sobre todo— lo que decida el propio jugador.
Llegó al rojo hace 10 meses
El 21 de enero del presente año Pérez fue presentado oficialmente como refuerzo de Independiente. La negociación con Boca, donde había cumplido un ciclo, se cerró a préstamo a cambio de 450 mil dólares. Y en el contrato se estableció que cuando completara cinco encuentros el rojo debía ejecutar una obligación de compra de u$s 650.000.
Hoy el experimentado y temperamental volante “es uno de los contratos más altos que tiene la entidad”, dijeron desde Avellaneda, y es por eso que existe una intención de negociarlo ya que los dirigentes pretenden achicar el presupuesto del fútbol. Por supuesto que esa es la idea de los directivos de Independiente y en este caso el volante se mantiene al margen. La idea por el momento es continuar entrenando para cerrar el primer semestre de la Superliga de la mejor manera ya que, como dijo, “tengo un año más de contrato”.
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