Newell’s perdió a Rodrigo Fernández Cedrés. Su salida obligada en el entretiempo contra Riestra y su declaración posterior de que sintió un “pinchazo” presagiaban que se trataba de algo serio. Fue confirmada este martes a través de un parte médico que brindo el club: “Lesión muscular grado II en el semitendinoso”.
El tema ahora es quién será el reemplazante. Porque no hay mediocampistas centrales en el plantel. La opción de Ricardo Lunari es la inclusión de Pablo Altamirano, al que hizo debutar en la primera división la fecha pasada, precisamente cuando el Pitbull debió dejar la cancha por lesión.
Lunari tampoco pensó a la hora del cambio en Gabriel Carabajal para reemplazar al Pitbull. Al igual que sus compañeros, tampoco juega en ese puesto. De todos modos, durante su paso por Sporting Cristal disputó partidos en ese sector de la cancha. El viernes, en la cancha de Riestra, debió seguir todo el encuentro desde el banco de suplentes.
Hasta el momento, la intención que puso de manifiesto Lunari es darle minutos a juveniles del club. Lo de Altamirano en la última presentación rojinegra responde a esa idea. Nada debería cambiar ahora que existe la necesidad de completar el sitio vacante en el medio, para acompañar a otro joven de las inferiores club, Tomás Pérez.
Si bien Altamirano tuvo la ventaja de que su ingreso se produjo cuando Riestra jugaba con uno menos por la expulsión de Pedro Ramírez y le cedió el balón a Newell’s, el juvenil mostró carácter para pedir la pelota, distribuirla con su pierna más hábil, la zurda, y hasta para probar al arco desde media distancia en un par de ocasiones.
Esta responsabilidad será mayor contra Lanús y por consiguiente surge la duda acerca de si podrá responder en una mitad de cancha donde Mateo Silvetti y Ever Banega tienen también características ofensivas.
Para que Mata Pérez no quede demasiado solo en la recuperación, Altamirano tendrá que exigirse para darle una mano, si es que Lunari lo confirma finalmente entre los titulares.
No tiene un volante mixto
Lo ideal con el sistema que utiliza Lunari, el 4-4-2, para esa zona de la mitad de cancha es un volante mixto, capacitado para desdoblarse en defensa y ataque. Uno del plantel que juega en ese puesto es Juan Ignacio Méndez, ausente desde hace un mes por una lesión muscular.
Juani Méndez está entrenando con normalidad y por ahora no fue citado. La postura del DT de darle prioridad a los jóvenes de las inferiores lo estaría relegando.
Jerónimo Cacciabue también es un mediocampista mixto. Pero no juega desde hace cuatro meses. Una de las razones es que dejó de ser considerado por el anterior entrenador, Sebastián Méndez.
En medio de todo eso sufrió una lesión muscular. Su contrato vence en diciembre, pero Lunari manifestó que ninguna de las autoridades del club le planteó que no lo tuviese en cuenta. De todos modos, tampoco asoma como una posibilidad para el sábado.
Los cambios en el doble cinco
En los dos partidos que dirigió, Lunari nunca paró un mismo doble cinco. En el partido ante Riestra jugaron Tomás Pérez y Rodrigo Fernández, reemplazado luego por Altamirano. Y antes, frente a Tigre, fueron el Pitbull Fernández y Valentino Acuña, volante ofensivo que como no anduvo bien fue sustituido en el segundo tiempo por Mata Pérez.
📋 Parte médico de Rodrigo Fernández Cedrés: lesión muscular grado II en el semitendinoso, su evolución determinará su disponibilidad. pic.twitter.com/pjtdBbjev1
— Newell’s Old Boys (@Newells) October 1, 2024
La presencia de Valentino Acuña no aparenta ser una variante que pase por la cabeza de Lunari, considerando que no anduvo cómodo en ese puesto.
Por lo visto, el margen de maniobra del entrenador se reduce considerablemente y Altamirano es el favorito para actuar en el mediojuego.
Tampoco parece que el entrenador rojinegro, frente al problema de la baja del Pitbull Fernández, considera modificar el dibujo táctico, con el que obtuvo una victoria y un empate.
El 4-4-2 seguiría y Altamirano tendría su primer encuentro en la formación titular.
Fuente-ovacion04