Desde que asumió Ricardo Lunari como DT interino de Newell’s, se abrazó al 4-4-2 que le dio los primeros resultados pero no ha logrado asentar un once de memoria y esto se debe al hecho de no poder repetir un mediocampo por lesiones o bajos rendimientos.
Desde Tigre hasta Godoy Cruz, el arquero, la defensa y el doble nueve salieron de memoria: Macagno, Méndez, Velázquez, Salcedo, Martino, Silvetti, Ramírez y García fueron titulares en los cuatro partidos que dirigió Lunari. Pero una de las deudas pendientes para el entrenador rojinegro es la de fortalecer un mediocampo. Ya son cuatro las variantes que utilizó en la mitad de la cancha. Es decir, cambió en todos los partidos.
El juvenil Silvetti fue una fija en las últimas cuatro fechas empezando por la derecha. Ante Tigre comenzaron en el eje del mediocampo Rodrigo Fernández Cedrés y Valentino Acuña, que hizo su debut como titular. Ever Banega ocupó el sector izquierdo de la mitad. En la visita a Deportivo Riestra la dupla fue el Pitbull con Tomás Pérez. Ever y el uruguayo se lesionaron y no pudieron estar en las fechas siguientes.
Por último, en la visita a Mendoza, Cadi optó por la primera titularidad de Pablo Altamirano, juvenil que hizo debutar y que reemplazó en el entretiempo de Riestra y Lanús a Cedrés y Méndez respectivamente. En la posición de Banega, que no aprovechó Carabajal, el entrenador confió en Miljevic, que venía de darle la victoria a NOB con un golazo sobre la hora frente al Granate.
Fuente-tyc