Caminó tranquilo por la zona del estacionamiento del estadio, por donde transitó tantas veces en su etapa de jugador. Había pocos testigos, apenas un grupo de periodistas apostados cerca. Mauricio Pochettino regresó un día al Coloso, vestido informal, de jeans y remera negra.
“No puedo hablar”, fue lo único que manifestó ante la requisitoria de la prensa para conocer las sensaciones acerca de su vuelta al estadio en el que construyó una enorme carrera como futbolista.
Uno de los emblemas del Newell’s de Marcelo Bielsa regresó tras un largo tiempo para ver al club donde se formó. A casi dos semanas de que fuese despedido de Tottenham, el entrenador de Murphy se hizo presente en el Coloso acompañado por Roberto Sensini.
Saludó con cortesía a algún empleado del club que encontró y hasta posó para una autofoto. Subió por las escaleras, se dirigió al palco presidencial y vio el partido con el vice Cristian D’Amico y el secretario Juan José Concina, quienes le obsequiaron una camiseta de Newell’s con el número 6 y su nombre.
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