Es cierto que en el mercado de pases el foco está puesto en la llegada de los refuerzos (ver aparte) que puedan potenciar al resto de la tropa que ya tiene a mano Frank Kudelka. Pero la realidad es que los rojinegros cuentan con cuatro futbolistas formados en el club, en los que se mixtura la experiencia y la juventud, que si logran sintonizar dentro de la cancha pueden otorgarle a Newell’s un alto volumen de juego y una notable calidad a la hora de progresar en el campo con la pelota dominada.
Ellos son el inoxidable Maxi Rodríguez (39 años), el talentoso Mauro Formica (31), el volante mixto Jerónimo Cacciabue (21) y el mediocampista cerebral Aníbal Moreno (20). La realidad es que si Kudelka logra amalgamarlos ellos podrían dotar al equipo del Parque de un fabuloso caudal de juego del medio hacia adelante. No todos los equipos del fútbol argentino cuentan con futbolistas de este calibre, dos ya consagrados y dos pibes que recién empiezan pero que insinuaron condiciones para llegar lejos.
Claro que para que el cuarteto Maxi-Formica-Cacciabue-Moreno logre coincidir en cancha, al menos en pasajes de los partidos, deben estar muy aceitados los movimientos y la coordinación para el ida y vuelta no tiene que entregar fisuras. Los apellidos y las condiciones individuales de los futbolistas mencionados al menos entusiasman en la previa de un semestre en el que habrá muchísimo en juego.
Hay un viejo mandamiento en el fútbol que dice que los buenos jugadores pueden compartir el mismo equipo. Que tomando los recaudos necesarios si un equipo junta talento puede marcar la diferencia en los partidos. Claro que para que este “cuarteto de calidad de la casa” coincida atrás debe tener un pulpo en la contención como Julián Fernández y arriba un nueve de área que haga “dulce” con el abastecimiento que reciba de parte de los generadores de juego.
También es cierto que a Kudelka le gusta jugar con al menos un delantero por afuera y esto sería complicado si comparten cancha Maxi, el Gato, el Aviador y Moreno. Porque con ellos sólo habría espacio para un nueve de área. Pero tal vez haya momentos de los partidos o rivales específicos en los que la premisa sea tener la pelota y entonces sí el cuarteto “made in Newell’s” tenga rodaje y sume minutos en cancha. El hincha ya se ilusiona con esta posibilidad.
Nadie puede desconocer lo que le aporta en juego y carácter la Fiera al equipo y su lugar está prácticamente asegurado entre los once. Ya en el tramo final de su extraordinaria carrera Maxi sigue marcando la diferencia en todo sentido, incluso con el aporte goleador de cuatro gritos en lo que va de la Superliga.
También Mauro Formica tiene la experiencia necesaria para hacerse cargo de la pelota y si está óptimo seguramente jugará. El Gato tuvo partidos muy buenos y también le jugó una mala pasada una lesión en la rodilla que le quitó ritmo. Pero si el diez está bien, juega seguro.
En tanto, Jerónimo Cacciabue debe recuperar la dinámica que lo convirtió en un volante irreemplazable hasta que los problemas musculares lo mandaron a boxes en la octava fecha ante Boca. Kudelka nunca logró sustituirlo y si ahora responde a la exigencia de la pretemporada volverá al primer escalón de la consideración. Su fuerte es el ida y vuelta a pura dinámica, pisando el área rival por sorpresa y con gran disciplina para presionar.
Mientras que Aníbal Moreno es una aparición rutilante. Si hasta Boca y River preguntaron por él. Moreno es un volante de notable panorama, lanzador exquisito y guapo para encarar. Tiene todo para ir ganándose paulatinamente un lugar en la primera leprosa. Y seguramente lo hará en el corto plazo. Antes de que sea transferido, lo más probable al exterior.
Así, Kudelka tiene en el mediocampo el mejor “problema” que puede afrontar un DT, que es la variedad de opciones para elegir. Y hasta deberá tal vez “sacrificar” al banco de suplentes en algún momento a alguno de los cuatro mencionados. Y si logra juntar a los experimentados Maxi y Formica con los novatos Cacciabue y Moreno, Newell’s podría tener un mediocampo de altísima calidad técnica, de esos que no abundan en el fútbol argentino y que valdría la pena detenerse a mirar como juegan.
Fuente-ovacion03
