En cada mercado de pases, en Newells suelen estar las aguas divididas. Aparece una especie de “rivalidad” entre los dueños de casa. Algunos quieren a un jugador y otros a otros. Y, donde más rispidez se olfatea, es cuando suena un jugador de la cantera y no viene. Ahí se suele decir que Maxi Rodríguez hay uno solo. Obviamente que sí, pero no podemos “fustigar” a quien no lo hace. Y, además, hay que entender el fogoneo. Siempre viene del mismo lugar. Desde la cúspide. La cual debería tener guita, y poner a un mánager que tenga poco margen de error. ¡La rosca que hacen dividen al hincha, lamentablemente!
Frente a todo ésto se debe analizar el contexto porque no todos deben venir cuando ya tienen sus planes armados. Detras de ellos hay una familia que también cuenta a la hora de decidir. Hay hijos que tienen sus actividades diarias. Existe otro tipo de ciudad que no pregona la violencia de Rosario pese a quien le pese. Hay otros mecanismos que brotan por si solos y no tienen que vivir en tanto lodo como a veces suele aparecer en el club. Y, por último, cuando se da la palabra, es imposible recular. Y, hay jugadores que la dan y lamentablemente no pueden recalar por estos pagos.
Igual, todo esto es sumamente debatible. Menos una cosa. Y, es la existencia de un grupo de personas, llamada CD, a quienes les deberían recaer las críticas, sea quien sea. Por lo cual, en vez de jugar a la rosca entre hinchas con relación a los jugadores; se debería exigir una mayor comunicación por parte de los voceros. Porque el hincha merece estar informado, ya que paga su entrada o su cuota y termina no sabiendo nada. Por ahí alguna vez se escuchó una persona que dijo: “Prefiero que me digan hijo de …. antes que boludo”. ¡Jamás de rodillas!
Hace varias semanas que se dio por cerrada la “supuesta” vuelta de “Fernando Belluschi”. No era un jugador apuntado por Frank Kudelka. Ahora, si venía gratis, obviamente que lo recibían con todos los tentáculos del pulpo en su espalda. No significa que esté ni mal ni bien lo dicho. Solo que es bueno encasillar las cosas como son.
Ahora se dio de baja “Pablo Perez”. Dijo que quería poner como prioridad su palabra con el club de turno. No trascendió nada sobre si el inconveniente fue por la guita o no. Igual no debería importar porque ya cumplió con la Lepra y con creces. Hay miles de jugadores, que salieron del club, y nadie los apunta como a él. Ahora, ¿es menos hincha de Newells por no regresar?
Si vamos para atras se pudo ver como algunos denostaban a “Nacho Scocco” porque no quiso volver, porque pateó el penal en el monumental e hizo el gol en el Coloso donde pidió disculpas y declaró: “Fue el gol más difícil de mi carrera”.
Pareciera como que están ejecutando jugadores e hinchas, algunos íconos e “idolos”; que ya han dejado mucho dinero de lado por volver y para ayudar al club sin pedir nada a cambio; y no tienen porqué hacerlo otra vez.
Acá las cosas están demasiado espesas y parece existir una “doble vara”. Debería haber más introspección. Porque nadie reclama o expone su análisis sobre el loco Bielsa cuando Newells necesitaba técnico, por ejemplo. Entonces, lo que parece mostrar la realidad es que hay que ser un tanto más racional dentro de la irracionalidad en la que te maneja el corazón ese fanatismo tan deleitante y fiel. Porque digo: ¿Acaso alguien pone en tela de juicio el amor desmesurado que tiene el loco Bielsa por Newells? (Por un fútbol sin violencia)
Imanol Gallego Fosco