Si bien la permanencia de Newell’s en la máxima categoría es prácticamente cosa juzgada, siempre es bueno recordar desde dónde se viene. En este contexto en el que la lepra comenzó con mucha incertidumbre la temporada 2019/20, es decir entre los peores promedios. No obstante, resultó que Frank Kudelka fue el salvavidas y quien le puso un manto de tranquilidad al mundo rojinegro, que desde antes del receso que generó la pandemia del coronavirus ya venía respirando mejor.
Es que el ex entrenador de la Universidad de Chile, entre otros, en los 24 partidos que dirigió a Ñuls logró 10 triunfos. La foja de victorias son: dos encuentros ante Central Córdoba (uno en nuestra ciudad y el restante en Santiago del Estero, en la Copa Superliga) y los obtenidos en el estadio Coloso Marcelo Bielsa frente a Unión, Huracán, Aldosivi, Defensa y Justicia, Independiente, San Lorenzo y Colón. A estas alegrías hay que sumarle la obtenida en Paraná ante Patronato.
También hay que destacar que empató en 8 oportunidades: Rosario Central (V), Boca (V), Banfield (L), Atlético Tucumán (V), Arsenal (V), Estudiantes (L), Lanús (V) y Racing (V). Mientras que perdió solamente seis veces: Vélez (V), Gimnasia (L), Talleres (V), Argentinos Juniors (V), River (L) y Godoy Cruz (L).
Es decir que desde que agarró el timón, el entrenador aportó para la tabla de abajo un total de 38 puntos sobre 72 posibles, lo que le da una efectividad del 53 % de las unidades. Su promedio en Newell’s es de 1,583 y con ese coeficiente en la tabla actual estaría en la quinta posición detrás de Boca (2,105), Racing (1,894), River (1,826) y Defensa y Justicia (1,773).
Este número de Kudelka incluso es superior al de sus antecesores. La tabla de los promedios comenzó con Juan Manuel Llop como entrenador en la temporada en agosto de 2017 luego de la salida de Diego Osella y el interinato de los tres últimos partidos de Juan Pablo Vojvoda en la temporada 2016/17. El Chocho se tuvo que alejar tras 16 encuentros donde solamente sacó 16 unidades. Un promedio de 1,000 que hoy está por debajo del de Gimnasia que ocupa el último puesto y tiene un coeficiente de 1,052.
Luego llegó el interinato de Fabián Garfagnoli, al cual no se lo puede calificar ni responsabilizar mucho, puesto que estuvo solamente dos partidos. Debutó con un empate 0 a 0 ante Temperley y luego cayó 1 a 0 frente a Banfield en el estadio Florencio Sola.
Después llegó el turno de Omar De Felippe, quien tampoco pudo enderezar el barco, ya que su promedio en el club fue de 1,136 (25 puntos en 22 encuentros) y con ese número en la tabla actual promedios estaría en el puesto 20 muy cerquita de los tres de abajo.
Tras la salida de De Felippe llegó el turno de Héctor Bidoglio en lo que fue el primer envión para que Newell’s comience a salir del pozo. Puesto que tuvo una cosecha de 17 puntos en 12 partidos, lo que le da un promedio de 1,417 que hoy lo ubicaría en el 12º lugar de la tabla del miedo.
Y en esta temporada apareció Frank Darío Kudelka, quien indudablemente mejoró los números cosechados por Héctor Bidoglio y alejó del Parque de la Independencia a los fantasmas del descenso, pese a que ya hay principio de acuerdo para vetar la pérdida de categorías (ver páginas 2 y 3).
“El fútbol argentino venía sufriendo diversas complicaciones desde antes de esta parálisis que causó el Covid-19. Sobre todo desde lo financiero, por la constante devaluación y recesión que había. Mientras que esta pandemia lo que hará es un cambio radical de lo que será el fútbol de ahora en más”, destacó Di Pollina.
La máxima autoridad canalla además confirmó que “la causa del virus va a impactar muy fuerte desde lo económico en todas las instituciones. Vemos, de hecho, un escenario mundial que aún está tratando de readaptarse tras este coletazo”.
“No tengo dudas de que este impacto importante que generó el coronavirus obligará a los clubes a modificar o cambiar sus respectivas estrategias”, acotó el presidente de Central con marcada precisión y elocuente preocupación porque se avecina un escenario complejo para todos los directivos de esta particular industria.
Restará entonces descifrar cómo se amoldará el canalla a las nuevas variables a emplear. Sobre todo porque en breve se iniciará una charla con Diego Cocca para empezar a darle forma a la posible renovación de contrato, que tendrá algunas consideraciones destacadas como el mayor flujo y participación de los juveniles de la casa al plantel superior. Sobre todo porque la directiva dejará constancia que el club necesita empezar a mostrar el capital genuino para poder ver si logra exportar a corto plazo para nutrir la tesorería.
Sin embargo, ya hay un proyecto en carpeta para plasmar a la brevedad en la entidad de Arroyito. “La estrategia tendrá que ver también con optimizar las estructuras y tratar de capitalizar a los juveniles. No nos queda otro camino”, deslizó el titular auriazul. Por eso en la reunión con Cocca de esta semana se pondrán todas las cartas sobre la mesa de negociación y se hablará de manera clara y racional con respecto a cómo está Central y cómo quedó parado ante este nuevo escenario mundial. Luego será turno del entrenador analizar las condiciones o readaptarse a la realidad que envolverá al fútbol de ahora en más y, donde Central es uno de los protagonistas de esta historia.
“Hay que sentarse y hablar con cada actor para buscar consenso en este nuevo norte que buscamos”, relató. Ante la consulta sobre si la directiva le solicitará a Cocca que les brinde más oportunidades a los pibes, algo que hasta el momento no viene ocurriendo, el titular canalla respondió: “Seguramente se charlará, pero primero hablaremos con el entrenador de toda la coyuntura institucional. Si bien hay un canal de diálogo constante, lo cierto es que en la semana habrá seguramente un cónclave formal para ir viendo el tema de la renovación.
Según Di Pollina, “es una posibilidad muy cierta que Cocca siga, pero la realidad es que aún no hablamos de este nuevo escenario”. ¿Qué frena la continuidad? “Es que por ahora no se tocó de lleno la renovación. Lógico que esta semana hablaremos”, indicó la máxima autoridad de Arroyito a modo de cierre y deseo de retener al actual DT. Claro, con algunos parámetros a tener en cuenta como incluir a más chicos de la casa en el profesionalismo.
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