Conociendo ese temperamento volcánico que mostrás en la cancha, ¿no es muy difícil de imaginar que sos un león enjaulado adentro de tu casa, sin poder salir y entrenando como se pueda?
Es así. Soy como un león enjaulado. No estoy acostumbrado y tampoco me gusta estar encerrado.
¿Cómo sobrellevás esa situación?
Busco hacer cosas que antes no podía porque estaba concentrado o jugando. Me hace bien cortar el pasto, limpiar la pileta o ayudar a mis hijas con las tareas del colegio. Le busco la vuelta para no cansarme de hacer siempre lo mismo.
¿Esta cuarentena te permitió reencontrarte con tu familia?
Sabés que sí. De a poco me voy acostumbrando a realizar tareas de la casa que antes no podía ni tenía tiempo. Siempre está bueno compartir con la familia cosas que por la profesión las dejás de hacer. Hay que combatir de alguna manera el aburrimiento y el encierro que te provocan esta situación que estamos pasando. No soy de las personas que están cómodas sentadas todo el día en una silla o mirando televisión.
¿Tuviste que aprender las tareas de la casa o ya las hacías desde antes, más allá de que por estar concentrado o jugando no eran tan habituales?
Siempre fui de ayudar a mi esposa en la casa. No todos los días como ahora, pero siempre me gustó acompañarla en los tiempos en que el fútbol me lo permite.
¿Estás harto de entrenar en tu casa y no ir a Bella Vista o cuando te ponés a pensar que hay una situación sanitaria complicada por el coronavirus bajás a tierra y entendés que hoy es conveniente seguir en cuarentena?
Me pasan las dos cosas. Por momentos quiero ir ya a Bella Vista y que esto se termine, pero cuando me pongo a pensar, comprendo que lo mejor es hacer lo que dicen los infectólogos y la gente que entiende del tema. Es una situación difícil porque hay que ponerse en el lugar de las personas que deciden y uno por momentos no puede más y quiere que todo vuelva a la normalidad. Más en mi caso que estoy acostumbrado a entrenar y competir desde los 10 años. No sentirte activo te cansa mentalmente. Aunque entiendo que lo mejor es cuidarse, cuidar al otro y la forma de hacerlo es respetando la cuarentena.
¿Te da miedo saber cómo vas a volver a entrenar después de este encierro prolongado y luego de estar tanto tiempo parado y sin competencia?
La verdad es que no sé cómo lo voy a tomar porque es una situación desconocida para el jugador de fútbol. Tengo la incertidumbre de cómo será volver a jugar después de la cuarentena. Me gustaría que cuando volvamos sea porque está todo normalizado en la cuestión sanitaria y que el jugador corra el menor riesgo posible de contagio. No quiero volver a entrenar y encontrar que un compañero puede contagiarse o perjudicar a alguien de mi familia porque se decidió regresar en un momento en el que no estaban dadas todas las condiciones para regresar. Quiero volver a jugar, pero hacerlo con todas las garantías.
¿Entonces te da cierto temor volver a practicar?
Y… uno un poco de miedo tiene. Sobre todo porque no quiero hacer algo que después lo paguen mis seres queridos. Hay que volver a jugar o practicar cuando esté todo controlado.
¿O sea que bancarías un tiempo más la cuarentena pese a que te cansa, pero sin apurar los tiempos?
No poner en juego la salud de nadie. Soy de los que piensan que hay que recuperar la normalidad de a poco y no volvernos locos por querer hacer todo lo que hacíamos. Eso no va a ocurrir. Estamos acostumbrados a entrenar, a competir y mentalizarnos para eso. Y hoy no lo tenemos.
Teniendo en cuenta de que estás por cumplir 35 años, ¿te va a costar más retomar ritmo futbolístico o condición física?
Está claro que por más que entrenés en tu casa con patio y espacio o en un departamento grande, no es lo mismo que hacerlo en Bella Vista junto a tus compañeros. Es una situación extraña y todos la estamos pasando. Lo que hago en mi casa no tiene nada que ver con lo que hace habitualmente un futbolista. Lo que te tiene mal es no saber cuándo vas a volver a jugar y no tener claro el objetivo para el que estás entrenando. Practicás sin una motivación o planificás una semana sabiendo que no vas a enfrentar a nadie. Te falta esa adrenalina de jugar y de querer ganarle al rival. Ni siquiera se puede comparar con una pretemporada. Porque ahí sí sabés para qué estás entrenando. En cambio la rutina que cumplís ahora es para no engordar, mantener el físico fuerte, pero no tiene nada que ver con un entrenamiento normal. Y eso que a mí físicamente nunca me costó agarrar ritmo. Tampoco tuve lesiones graves y ahora con los entrenamientos más personalizados que existen en los clubes y el factor de la buena alimentación todo es más fácil.
¿Qué es lo que más extrañás de un entrenamiento habitual?
Se extraña todo. El césped, estar con tus compañeros, la convivencia sana con el grupo cuando esperamos un partido el fin de semana. Las charlas en el vestuario, levantarte a la mañana y saber que vas a estar con la gente que querés y empezás a preparar un partido. Eso es lo que más le cuesta asimilar a un jugador.
¿El jugador pierde técnica al estar tanto tiempo sin entrenar como está acostumbrado?
Cuando estás quince o veinte días de vacaciones, no perdés técnica. Si bien ahora estás en contacto con la pelota en tu casa o departamento, al estar tanto tiempo sin entrenar perdés técnica, visualización y panorama de juego y estado físico. Por eso cuando se decida volver vamos a necesitar varios meses para recuperarnos físicamente y además para trabajar en la prevención de lesiones.
¿Cuánto tiempo necesitarán para estar aptos y jugar?
El mayor tiempo posible. Si son dos meses, mejor. A los jugadores que tenemos cierta edad, que pasamos los 30 años, nos costará más. A los pibes también les resultará difícil recuperarse porque por más que sean jóvenes aún no se sabe cómo asimilarán el encierro desde el punto de vista mental para volver a competir. Para ellos también será todo un tema regresar a los entrenamientos.
¿Lo más difícil de recuperar es la motivación para competir?
Sin dudas. Porque lo físico lo recuperás con entrenamientos. Pero hay que ver cómo salís mentalmente de la cuarentena y volver a competir. Eso hay que trabajarlo. No hay que bajar los brazos y es fundamental ponerse objetivos cortos, ir de a poco. Durante el encierro hay que saber proyectar la semana. Entrenar cuatro días, descansar uno y elegir uno del fin de semana para practicar y otro para disfrutar de la familia. Así te mantenés activo mentalmente y les das lugar a los afectos. Ningún futbolista está acostumbrado a vivir esto y si le encontrás la mano, ya tenés gran parte de la pelea ganada.
¿A la cabeza la trabajás solo o necesitás de la ayuda del psicólogo del club?
Me voy remotivando solo. Junto fuerzas y me ayuda mucho mi mujer. Nos ordenamos. A la mañana ella me deja tranquilo para que entrene y a la tarde la acompaño en lo que puedo con la casa, como contaba antes. Así la voy llevando. Me hace bien y estoy fuerte desde lo mental. Sé que en el club están los profes, el cuerpo técnico y médico junto al psicólogo, que están todo el tiempo pendiente de nosotros. Si necesito en algún momento de ellos siempre están dispuestos.
¿Qué hayas regresado a Newell’s en este momento de tu carrera te ayuda a motivarte todo el tiempo y además no permite que te bajonees?
Sin dudas que estar en Newell’s me ayuda muchísimo. Volví con ganas y mucha energía al club que amo y en el que me inicié futbolísticamente. Cuando pase todo esto quiero volver a pleno y que el hincha pueda disfrutarme. Si decidí regresar ahora es porque me siento con muchas energías para hacerle bien a Newell’s.
¿Te encontraste con el equipo de Newell’s que esperabas y veías cuando lo enfrentaste con Boca o Independiente?
Me encontré con un Newell’s organizado, con un equipo competitivo, dinámico y que sabe muy bien hacia donde apunta. Es un equipo que tiene muy claro el objetivo. Cuando llegué enseguida noté que todos estaban comprometidos con la meta que se habían fijado, desde el más pibe hasta el más experimentado como Maxi Rodríguez. Realmente eso me puso muy feliz. Cuando uno está en otro equipo no lo puede percibir porque no está en el día a día. Pero a la primera semana que llegué y compartí con el grupo, me di cuenta de que venía a un plantel muy bien comandado por un técnico como Kudelka y por un capitán como Maxi Rodríguez. Y la verdad es que no me equivoqué.
¿Que haya estado Kudelka como técnico, quien te conoce de Unión y siempre te elogió, inclinó la balanza para que vuelvas ahora o sólo lo hiciste por tu amor a Newell’s?
La presencia de Kudelka ayudó porque lo conozco, me conoce, habló por teléfono muchas veces durante este tiempo para convencerme para que vuelva y lo logró. Me llamó y me convenció Maxi. Y la buena gestión de los dirigentes también hicieron posible que hoy esté en Newell’s.
¿Te sorprendió que Kudelka se haya adaptado tan rápido a Newell’s siendo que no es un entrenador con un pasado en el club?
Se adaptó y entró muy bien en el equipo. No sólo lo mejoró con sus decisiones, sino que intervino en temas relacionados más allá del armado del equipo. Ya conocía que era un técnico muy exigente y ahora lo tiene que mantener. No sólo nos está haciendo progresar como equipo, sino como club.
Fuiste campeón en 2013 con aquel gran equipo de Martino, estuviste en el plantel en aquella fatídica definición por penales en la semifinal de la Copa Libertadores contra Atlético Mineiro en Brasil y viviste otros grandes momentos con la camiseta de Newell’s. ¿Cuál es el objetivo que te propusiste en tu vuelta?
Me propuse todos los objetivos que tenemos por delante. Sea el campeonato o la Copa Sudamericana. Quiero levantar otra copa con este club y a mí me gusta apuntarle a lo más difícil y en este momento lo más difícil es ganar la Sudamericana. Si todo se da bien y volvemos con la misma mentalidad competitiva con la que nos fuimos, no tengo dudas de que vamos a pelear la Sudamericana contra los equipos de los distintos países que enfrentemos. Tenemos plantel, hay un gran grupo y convencimiento para ganar cosas.
¿Volviste para retirarte en Newell’s?
Sí, volví para quedarme y retirarme en Newell’s. Quiero irme del fútbol con la camiseta de Newell’s. Siempre lo dije hasta cuando estaba jugando en otros clubes. Siempre tuve claro que me retiraba en Newell’s.
¿Hay puntos de contacto entre aquel equipo de Gerardo Martino, que se consagró campeón, y el que integrás ahora? ¿Le ves pasta para pelear por cosas importantes?
No hay comparación entre ambos equipos. Estamos hablando de distintas épocas, dos planteles y otros cuerpos técnicos. Sí le veo a este equipo esa competencia de ir por más. Pero para llegar a lograr cosas tenemos que volver con la mentalidad con la que nos fuimos. A los objetivos hay que ir a buscarlos. Si nos ponemos la vara bien alta, los podemos conseguir. Es cuestión de proponérselos.
De los chicos de las inferiores que aparecieron en la primera de Newell’s, ¿cuál te sorprendió más futbolísticamente?
Me gustan los tres volantes: Rivero, Moreno y Cacciabue. También me sorprendió mucho Nico Castro. Son cuatro jugadores, con distintas características, pero con mucho potencial cada uno. Tienen que ponerse como objetivo jugar en Europa, pero antes deben aprovechar este momento que están viviendo en Newell’s. Si los cuatro se proponen jugar en la selección, seguro que lo van a conseguir. Veo y siento, por la forma en la que tienen de entrenar o competir, que van a jugar en Europa. Ojalá que nosotros, los más experimentados, los ayudemos a progresar y que cuando logren dar el salto lo hagan fortalecidos por todo lo que vivieron con nosotros en Newell’s.
¿Sos de involucrarte en cómo están viviendo los pibes de las inferiores del club?
Sí, me encanta estar en eso. Pero desde que llegué no pude hacerlo porque estuve tres o cuatro semanas y entre la competencia y las mudanzas no pude ocuparme del tema de los chicos. Pero es algo que quiero y me gusta hacer. En algún momento cuando se reanude todo voy a ir a ver algunos partidos de las inferiores para seguirlos de cerca y ver cómo juegan los chicos.
¿Ves a Newell’s un equipo que mixtura muy bien una camada de futbolistas surgidos en las inferiores con otros que se formaron en el club, como Maxi, Formica y vos que ya hicieron sus carreras, y volvieron por ese sentido de pertenencia que identifica al club?
Sí, veo todo eso en el club y estoy feliz porque creo que van a seguir volviendo jugadores que se formaron en el club y le dieron muchas cosas. Newell’s hoy es un club ordenado, con un equipo competitivo y por eso todos los que somos hinchas y queremos esta camiseta elegimos volver. Amamos y sufrimos con Newell’s. Es único ese sentido de pertenencia que tenemos.
Hace unas semanas en una entrevista con Ovación, Maxi Rodríguez reconoció que habla con Scocco y le insiste para que vuelva. ¿Vos también le comés la cabeza a Nacho para que regrese después del 30 de junio?
Cuando yo estaba en Boca y él en River siempre en la previa de cada partido o cuando hablábamos nos decíamos que íbamos a volver juntos a Newell’s. Bueno yo ya volví, ahora le falta a él. Igual no quiero llamarlo todo el tiempo para no presionarlo porque sé que es una situación difícil para él. Tiene que tomar una decisión compleja porque está en un club como River, donde pelea campeonatos, y decidir si regresa a su casa como es Newell’s. Son dos situaciones muy importantes para su carrera. Obvio que quiero que venga porque es un gusto tenerlo a Nacho con la 32 en la camiseta de Newell’s. Un gran amigo y persona.
¿Qué tiene Newell’s, aunque también pasa en Central, para que jugadores de la talla de Maxi, Heinze, Formica, Bernardi, Scocco o vos quieran volver a terminar sus carreras?
Creo que es el amor que se siente por la camiseta. Volver a tu club, a Rosario y al lugar en el que empezaste. También te tira volver a jugar un clásico con Central y me imagino que a los chicos de Central que volvieron o están afuera y quieren regresar, también les tira disputar de nuevo el clásico. Yo puedo hablar por Newell’s. Todos quieren volver por la pasión con la que se vive en nuestra cancha, el cariño que te da la gente y nuestra historia con los jugadores. Que hoy un jugador de la categoría de Maxi Rodríguez indique el camino que se debe seguir es un orgullo para todos los que amamos este club y obviamente un ejemplo para los chicos. Verlo a Maxi que está bien cerca de los 40 años te da ánimo para seguir consiguiendo cosas en el club y te da la pauta de lo bien que está Newell’s. Además de todo, el fuego que tiene Rosario. Es una ciudad que te llama para competir y que tiene un clásico que es único para jugarlo.
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