El conflicto entre Newell’s y Roma de Italia por la venta de Ezequiel Ponce a Spartak de Moscú podría resolverse antes de que se expida la FIFA, que aún espera el descargo a la demanda leprosa del club italiano, acusado de haber hecho una maniobra ilícita para evitar pagarle lo que le correspondía.
Newell’s hizo la presentación ante el máximo organismo del fútbol mundial, éste corrió vista al club acisado y Roma, que tenía plazo hasta el 2 de junio para presentar su descargo, pidió quince días más. Pero antes de exponer su punto de vista, ya avisó que en breve se contactará con Newell’s para ponerle punto final al problema. De todos modos, la investigación de FIFA continuará.
Lo que aduce la institución del Parque es que Roma transfirió a dos jugadores al club ruso (Ponce y el desconocido arquero Andrea Romagnoli) por un total de 6 millones de euros, pero no diferenció la categoría de cada uno y les puso a los dos la misma cotización, lo que provocó que debiera abonarle menos a Newell’s, al que le correspondía el 40% del pase del delantero.
La maniobra salió a la luz cuando Spartak le hace a Ponce un contrato por cinco temporadas, mientras que al golero le firma por dos años y medio y lo manda al equipo B. Por esto, el club del Parque demandó a Roma por los más de dos millones que no percibió.