La incapacidad, el egocentrismo y las avaricias políticas nos robaron la posibilidad de disfrutar el mejor momento que esperan nuestros hinchas, jugar un clásico con hinchas de ambos clubes. Nos van a hacer creer que no pueden controlar las parcialidades de ambas instituciones, por favor estamos en el siglo 21, ¿y de esta manera pretendemos erradicar la violencia en las calles y combatir el narcotrafico cuando no podemos controlar a 20000 hinchas?
Los primeros incapaces fueron los organizadores de la Copa Argentina ya que una vez sabido que Bentral clasifico para otra instancia de la Copa tendría que tener definido lugar, día y hora del partido en cuestión, no, por el contrario comenzó una historia en silencio, y no hablo de Bentral, de incertidumbre y de una falta total de capacidad para manejar esta situación, podríamos afirmar que fue un miedo clásico.
No es la primera vez que se pretende suspender un clásico, de lo que nos enseña la historia podemos rescatar aquel clásico en el año 1974 cuando la intolerancia y la impotencia quisieron impedir una vuelta olímpica , cosa que no lograron, salvo el aroma que dejaron de un miedo clásico.
Nuestro ministerio de seguridad de jactaba de poder controlar la seguridad en cualquier lugar de la provincia, cuando se sabia que estaban haciendo lo imposible de derivar el encuentro a otra provincia, nuestro ministro de seguridad se puso la camiseta de un miedo clásico.
Otro de los recuerdos nos remonta a recordar ese clásico donde también quisieron impedir la continuidad del partido, y esta ves lo consiguieron, cuando Raggio se disponía a patear un penal, donde la lepra ganaba 2 a 0, llegaron los tira bombas, ¿intolerantes con un miedo clásico?
Cuando la situación no encontraba una salida a este problema originado por los incapaces de siempre sale Copa Argentina a patear el tablero y culpa al gobernador de la provincia de Santa Fe de no poder brindar la seguridad en el clásico rosarino, verdad o no esto fue generado sin duda alguna por tener un miedo clásico.
Lo mas racional y lógico hubiera sido jugar este partido el domingo 14, fecha FIFA, ideal para este partido, pero el inescrupuloso señor Ricardo Carloni comenzó con argumentos carentes de veracidad, que alguien de Copa Argentina le había dicho que el clásico se jugaría a fines de octubre, en Copa Argentina no pudieron encontrar quien le dijo esto a Carloni, ademas trajo como escusa que existía un articulo de AFA que no se podía jugar en fecha FIFA y menos si se tenia un jugador convocado a su selección, esto es totalmente mentira, ademas como se hace en los clásicos de barrio, se juega frente a frente, cara a carra, ¿o se va a esperar de contar con todos los jugadores para ese partido?, lo que pasa que el señor Carloni vive sintiendo un miedo clásico.
Debemos tener totalmente claro que la mas perjudicada es la hinchada de Newell’s, la que nunca abandono, la que llevo 40000 hinchas siguiendo a nuestro equipo, la de tu cara y en tu cancha, la de la mejor historia, la que esta acostumbrada a las estrellas, la que nunca quiso suspender un partido, la que ganemos o perdamos siempre estará alentando, la que te copo tu cede, la que el sentido de pertenencia le corre por las venas y el único miedo que tenemos es que no nos dejen jugar los clásico sin nuestra gente, porque nuestro aliento, nuestro aliento sera siempre eterno…
EL Beto