Si el mediocampo de Newell’s en algún momento no funciona es común escuchar de boca de algunos hinchas la pregunta de por qué no juega Aníbal Moreno. Al margen de lo que se dice, el volante catamarqueño es muy paciente. “Quiero jugar al fútbol donde me toque, no hay problemas”, declaró el mediocampista de 20 años, titular en los dos últimos encuentros de la reserva rojinegra. Entiende que no debe dejarse llevar por la ansiedad, aunque está claro que espera la oportunidad. “Si la chance llega, quiero estar lo mejor preparado posible”, manifestó el futbolista, cuya prioridad es poder vivir “el día a día”.
La figura de Moreno adquirió notoriedad a raíz de su participación en el Sudamericano Sub 20 de Chile. Dos semanas atrás consiguió la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Lima. El presente es Newell’s y el juvenil se refirió a este momento personal y del equipo.
Apenas regresaste del subcampeonato en el Sudamericano Sub 20, Héctor Bidoglio te convocó para el partido contra San Martín de San Juan, que Newell’s ganó por 3 a 0. ¿Qué recordás de ese partido?
Desde que entré a la cancha me pasé mirando a la gente. Fue tremendo. No podía creer que yo estuviera ahí. Tanto tiempo yendo a la tribuna y de pronto me encontraba en el banco de suplentes. No era consciente de lo que estaba viviendo. Y cuando me llamó Héctor y me dijo que iba a entrar por Maxi, no reaccionaba. Sentía algo de temor por el debut. Pero después todo pasó rápido. Fue una locura, muy lindo y muy feliz para mí.
Pese a que mirabas la tribuna, apenas entraste te metiste de lleno en el partido y pusiste un pase de gol.
Una vez que entré a la cancha lo viví como un partido normal, ya estaba enfocado en lo que tenía que hacer.
Jugaste dos partidos más, ante River (2-4) ingresando en el segundo tiempo y frente a Gimnasia (0-1) siendo titular. ¿Pensabas que después tendrías más chances?
Es que me tuve que ir con la selección (Sub 20) y por eso me costó trabajar con el plantel de primera. Siempre dije que a mí me gustaría jugar en primera, pero si me toca hacerlo en reserva no hay ningún tipo de problemas. Yo quiero jugar al fútbol donde me toque y no me gustaría dejar de hacerlo porque así perdés ritmo.
Enzo Barrenechea se fue a Sion de Suiza sin debutar en Newell’s. En tu caso ya lo hiciste. Si hubiera una oferta por vos, ¿aceptarías irte ya?
No me gusta pensar eso. Vivo el día a día, disfrutando el momento. No sé si se puede dar o no, así que prefiero no pensarlo.
Kudelka manifestó hace poco que no te conocía porque no pudo trabajar con vos al estar en la selección. ¿Hablaste ahora con él?
No hablamos mucho. Me felicitó por lo de la selección, pero todavía no pudimos hablar de nada en particular.
Teniendo en cuenta los partidos que jugaste en primera, ¿cuáles son las principales diferencias del fútbol al que estabas acostumbrado en reserva?
Se juega más rápido con la pelota. Y hay que pensar más rápido. Para mejorar tengo que seguir entrenando esas cosas. Se juega a otro nivel y la diferencia se nota mucho.
El hincha se pregunta por qué no jugás en primera. ¿los escuchás o elegís no prestarles atención para no dejarte llevar por la ansiedad?
Obvio que sé esas cosas que se dicen. Pero me quiero concentrar en los entrenamientos de todos los días y estar bien para aportar lo mejor de mí en donde me toque jugar. Si la chance llega, quiero estar lo mejor preparado posible para afrontarla de la mejor manera.
Newell’s vive una situación especial con el promedio y la mayoría de los titulares son futbolistas con trayectoria. ¿Entendés que los juveniles no tengan tanta cabida?
Sí, soy consciente de los refuerzos que llegaron. Aparte siempre digo que tenemos un lindo grupo, muy unido, y eso es importante para afrontar esto. Ojalá que por el grupo que hay podamos salir de esta situación.
¿Donde te sentís más a gusto?
De doble cinco o de interno. Estoy más suelto de doble cinco, con más libertad. Es la posición en la que más cómodo me siento. Pero me da lo mismo, sea en esa posición o jugando por derecha o izquierda.
No tenés problemas en patear de lejos.
Me gusta patear. En el fútbol actual hay muchos remates de lejos y trato de patear desde afuera del área.
¿Practicás los remates?
Nos quedamos después de los entrenamientos con Panchito (González) pateando de afuera. Antes nos quedábamos con Alan (Aguerre), al que no le podíamos meter nunca goles. Eso nos motivaba. Es un arquero tremendo. Y ahora se queda Rama (Macagno). Se pone picante porque la práctica es muy seria.
¿Hablás con los futbolistas más grandes?
Hablamos con Ribair (Rodríguez) sobre cosas de mi posición. A mí me gusta conversar con los más grandes, el Gato Formica, Maxi. Me gusta escuchar a Lea Grimi. Más allá del futbolista, me gusta como persona. Todos ellos cuentan sus experiencias y te aconsejan que es lo más sano posible para nosotros. Eso es lindo para un jugador que recién da sus primeros pasos en primera.
“Muchas veces pensé en volver a Catamarca”
Moreno es el quinto de seis hermanos. Sus inicios fueron en San Fernando del Valle de Catamarca. “Desde chiquito me gusta el fútbol. Jugaba en el barrio, hasta que uno de mis mejores amigos me dijo de ir a la escuelita de fútbol Raúl Herrera. Empecé allí y me gustó la competencia. Después pasé a la cancha de once en el club Villa Dolores”, contó. En 2012 se incorporó a la Academia Ernesto Duchini de Villa Constitución y al año siguiente pasó una prueba y quedó en Newell’s. “Siempre fui muy callejero y pensaba que no me iba a costar irme de Catamarca. Pero muchas veces pensé en volverme. Me bajoneaba porque las cosas no me iban bien en el colegio y el fútbol. También me pasó cuando estuve a punto de quedar libre y cuando falleció un amigo de Catamarca”, dijo. Moreno explicó que durante una etapa de su paso por las inferiores no se sentía “tan valorado”. Es que “no jugaba tanto” al no alcanzar su mejor rendimiento. “Con Gastón Liendo (su entrenador en 6ª y 5ª de AFA) cambié mucho la cabeza. Sentí mucho su apoyo. Me dio confianza y ahí mostré otro nivel y me solté más”. Moreno vivió en la pensión del club, después con el defensor juvenil Facundo Pardo casi un año y hoy está solo en un departamento. Uno de los mejores recuerdo fue siendo sparring de la selección argentina en el Mundial de Rusia. “Venía de de estar seis meses parado por una pubialgia y había empezado a jugar de a poco en 4ª. Fue algo tremendo. De mirar a esos jugadores por televisión tenía la posibilidad de conocerlos. Lo mismo me pasó con Maxi, que ahora lo tengo de compañero”, dijo.
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