Nicolás Castro (20 años) tiene un guante en el pie derecho. Porque cuando se planta frente al arco tiene la enorme virtud de ubicar la pelota donde elige hacerlo. Una tarea para nada sencilla porque además lanza la bola desde media distancia y logra acertar a la red. El juvenil y prometedor volante ofensivo rojinegro, que fue la gran figura en la victoria 4 a 2 del jueves ante Estudiantes en el Coloso, disfruta este presente de ensueño, pero con los pies sobre la tierra porque su carrera profesional recién comienza, ya que debutó a fines de 2019 con Kudelka. Claro que la llegada de Fernando Gamboa lo llenó de confianza y protagonismo y eso se refleja en la cancha en el inicio promisorio del torneo que está disputando. “Con Gamboa arranqué jugando, tengo más minutos, me pide que agarre la pelota y me haga dueño del medio. Que genere juego y ataque mucho. Que tenga la pelota todo el partido”, le confió el talentoso mediocampista a Ovación, todavía feliz por el doblete que le anotó al pincha y ya enfocando la mira telescópica de su botín diestro en el arco de Patronato, en el compromiso que se jugará el lunes por la tarde en Paraná.
Castro ya tenía un antecedente goleador en Newell’s, con el tanto que había convertido ante Palestino en la victoria 3 a 1 por Sudamericana, en la gestión del Mono Burgos. Pero ahora con la llegada de Gamboa asumió muchísimo protagonismo y es uno de los encargados principales de jugar y hacer jugar al resto, en especial cuando Newell’s acelera rumbo al arco de enfrente. Con Talleres lanzó los centros de los tres goles en el 3-2 final y con Estudiantes facturó por duplicado, además de asistir a Justo Giani en el 3-2 parcial. El volante analizó el presente y va por más.
¿Cómo viviste el partido ante Estudiantes, que fue golpe por golpe, y dos veces se lo empataron, pero igual siguieron yendo siempre al frente?
Fue un partido duro, los dos tiempos fueron muy luchados. Pudimos hacer nosotros el primer gol, nos empataron, luego logramos hacer el segundo y ahí nos volvieron a igualar, eso nos había bajado un poco anímicamente, pero nosotros estábamos convencidos de que íbamos a ganar el partido, que había que meter, seguir presionando y hacer todo lo que lo hacemos en la semana para poder imponernos y gracias Dios se dio.
¿Como jugador con vocación ofensiva te gusta la postura que tiene Fernando Gamboa, que el equipo ataque, maneje la pelota y vaya siempre para delante?
Eso es lo que somos. Intentamos presionar y tener la pelota todo el partido. Así jugamos. Tratamos de tener el balón la mayor parte del encuentro para poder generar mucho en ataque y así generar ocasiones de gol.
La primera que tuviste en el segundo tiempo le pegaste fuerte y se te fue arriba del travesaño. ¿Después cambiaste la fórmula y embocaste dos golazos?
En la primera me apuré a patear, no miré para atrás, pensé que me llegaban a marcar y le pegué fuerte. Tuve tiempo para pararla y patear, pero me apresuré un poco.
Y en los dos remates siguientes remataste a colocar y terminaron en gol. ¿Por qué cambiaste?
Cristian Lema me pegó un grito desde atrás, me dijo que tire a colocar, que iba a entrar y lo escuché. En el primer gol sí tiré a colocar y entonces Cristian tenía razón (risas).
¿Te sirve mucho escuchar la experiencia de tus compañeros durante el partido?
Me sirve mucho, a los chicos como yo, que te digan cómo pegarle a la pelota, por ejemplo, te ayuda. Tomé este consejo y creo que seguiré así.
El jugador a veces quiere ubicar la pelota en algún lugar, pero el balón va hacia otro. ¿En tu caso la precisión es por horas de práctica, siempre tuviste esa pegada notable desde chico?
En inferiores me quedaba después de los entrenamientos a patear un rato y trataba de pegarle siempre con el borde interno, por ahí me enojaba y le pegaba fuerte, pero siempre busqué de pegarle con borde interno. Y esa fuerza y dirección que practiqué creo que hoy en día se ve reflejada.
¿Estás contento por este presente que vivís?
Seguro. Estoy muy contento. Por haber hecho dos goles y ante un gran arquero como (Mariano) Andújar, que tiene mucha experiencia. Me pone muy feliz.
¿Cuánto influye Gamboa en este gran momento que te toca atravesar?
Con Gamboa arranque jugando, tengo más minutos, me pide que agarre la pelota y me haga dueño del medio. Que genere juego y ataque mucho. Que tenga la pelota todo el partido y con eso podremos ganar. Busco hacerlo y cuando me toca ayudar en lo defensivo trato de cumplir y ocupar bien los espacios.
¿Te debe hacer sentir muy bien toda la confianza que te brinda Gamboa, de pedirte que te hagas cargo de la pelota, ya que si te lo indica es porque cree que lo podés hacer?
Sí, me lo pide el DT y trato de hacerlo lo mejor posible. Creo que puedo hacerlo. Busco estar al ciento por ciento y darlo todo en la cancha.
¿Después del partido hablaste con Justo Giani, ya que entre los dos armaron todos los goles, los de ustedes y el que hizo Nacho Scocco?
Sí. Nos cargábamos después del partido de quién le dio el pase a uno o quién se lo dio al otro en los goles. Giani es un muy buen socio y también la confianza lo llevó a estar en partido todo el tiempo.
¿Con Scocco cómo te entendés en lo futbolístico, ya que vos sos el armador y él es el centrodelantero?
Nos entendemos bien. Lo hablamos siempre en las prácticas, de tocar y pasar. Si el viene a buscar, yo voy para adelante. El sabe cuando se la puedo tirar. Nos entendemos muy bien. Nos levanta a todos la confianza que Nacho haga goles, es lo principal, nos lleva a todos a seguir por más, tratando de generar más ocasiones de gol.
Ahora van el lunes a Patronato, ¿qué objetivo tienen en el corto plazo?
Seguir mejorando. Vamos a ir a dejar todo y buscar ganar el partido con Patronato. Con confianza, como venimos trabajando. Hay que estar tranquilos, jugar y ganar.
Si bien faltan algunas fechas, en la séptima jornada, el 22 de agosto, será el clásico en el Coloso. ¿Cómo lo vas palpitando a pesar de que estás concentrado en el partido que viene con Patronato?
Uno piensa más en el partido que tiene por delante primero. Hasta ahora nunca me tocó jugar un clásico en primera división. Claro que me gustaría jugarlo y ganarlo, obvio. Pero primero vamos por el partido que sigue y cuando llegue el clásico lo afrontaremos.
Los hinchas ahora te van a pedir más goles, te gusta que la gente empiece a esperar buenos partidos tuyos, ¿cómo lo manejás?
Lo manejo con tranquilidad. El gol iba a llegar. Me gusta pisar al área por más que sea armador, me gusta atacar, hacer goles y espero que sigamos así.
Te tocó atravesar el contagio de Covid-19 y estuviste un tiempo prolongado para recuperarte bien. ¿Cómo estás ahora?
Estuve diez días aislado por Covid, no tuve síntomas, pero me había quedado una secuela y estuve unos 20 o 25 días afuera en la época de Kudelka. Me costó un poco volver desde lo físico. Pero me fui recuperando y esta pretemporada que hicimos me ayudó muchísimo. Ahora estoy muy bien.
¿Cuál es tu objetivo para lo que viene?
Quiero consolidarme acá en Newell’s. Y ganar siempre. Quiero que quedemos allá arriba, en lo más alto posible de la tabla.
Sos un poco el dueño de la pelota en Newell’s, ya que ejecutás los balones detenidos y además hiciste goles ¿Todo parece que pasa por vos?
(Risas). Es mérito de todo el equipo. Si estoy bien yo, estamos bien todos. Tanto yo como Jero (Cacciabue) en el medio tenemos la libertad de crear juego e ir para delante. Esto como equipo nos va a llevar al área rival.
¿A veces te comparan con jugadores de buena pegada, tenés algún modelo o es una marca registrada sólo tuya?
Esta virtud es mía. La entrené mucho en inferiores y en primera también, me quedo a veces después del entrenamiento a reforzar los remates. Trato de entrenarlo seguido.
Fuente-ovacion02