Un partido totalmente inquietante desde muchos puntos de vista. Un rival directo que lucha por la permanencia y dejó todo en cada ocasión. Jugó un buen partido, y apagó a un Newells arrebatándole su mayor virtud: “la tendencia de la pelota”.
Newells lo padeció todo el encuentro, teniendo que intentar frenar todas sus embestidas, cada ataque feroz donde sumaban mucha cantidad de gente, logrando vulnerar la defensa, generalmente por las bandas, y como si fuese poco, también cortaban bien cada intento de contra del conjunto Leproso. Tal es así que Newells recién llega al arco en el gol, a los 36′ del PT, donde arranca desde un pase de Bittolo, la para Palacios cerca del área, la filtra muy bien para el pique de Leal a espalda de la defensa y este remata mal, con pierna cambiada, pero logra entrar. Y, un minuto después, Palacios filtra otra pelota, Maxi queda de cara al arco, tapa el arquero, le rebota al defensor rival; y se concreta el 2do gol leproso.
Todo indicaba que Newells desde allí podría sellar el encuentro en ese momento y desplegar el juego de siempre. Inmerecidamente pero eso no importaba porque debía sumar de a tres. Terminó el 1er tiempo padeciendo y tirado atrás. El rival lo siguió buscando pero no logró vulnerar la red. Cabe resaltar que el arco estaba en cero gracias a Aguerre (la figura del encuentro) que tapó más de dos pelotas de gol impresionantes.
El 2do tiempo fue demasiado chato como para intentar buscar situaciones de análisis. Recién a los 22′ la Lepra logra coordinar un par de pases seguidos, con la tranquilidad de otros partidos y su identidad personal. Con esto podemos entender todo. ¡La nulidad estaba empiojada con absoluta rabia en el conjunto Leproso! Más allá de lo no realizado por el conjunto de Fran Kudelka no hay que desmerecer las intenciones del rival. Siguieron pujando como todo el primer tiempo, teniendo la posesión del balón, en campo de Newells, quien siempre estuvo muy atras. Acá influyó el buen rendimiento de Rivero, Fernández, Fontanini y Gentiletti, y la entrega del resto del equipo; para aglutinarse y que no entren más, salvo en la jugada del gol sobre el final.
Newells no jugó bien pero entendió que había que sumar como sea. Aguerre mantuvo el 0 hasta que Newells convierta. La jerarquía de Palacios fue la categórica manera hacia el camino de los goles. La garra de todo el equipo mantuvieron el resultado. Y, los sobresalientes ya mencionados reforzaron el aguante hacia el triunfo. Falto mucho trabajo, jugadores lesionados que retornen, pero Newells ganó y se aleja de la zona de abajo.
(Por un fútbol sin violencia)
Imanol Gallego Fosco