El capitán leproso Maxi Rodríguez vivió una noche agridulce. Porque primero anotó un golazo extraordinario para poner arriba a los rojinegros ante Sarmiento, pero luego en el complemento debió dejar la cancha lesionado y con una molestia en el cuádriceps derecho, que abre un gran signo de interrogación sobre su presencia de cara a los próximos partidos decisivos que se le vienen a Newell’s en los próximos días.
En este sentido habrá que seguir con suma atención la evolución y el parte médico de la Fiera tras los estudios a los que será sometido, ya que el jueves los rojinegros deben visitar a Libertad de Paraguay por la Copa Sudamericana y luego, el lunes venidero, el 17 de mayo, se jugará un cotejo a todo a nada otra vez ante Sarmiento de Junín, por los 16avos. de final de la Copa Argentina.
Lo dicho. La noche de Maxi tuvo dos caras. La positiva fue cuando se jugaba el descuento de la primera mitad. Newell’s y Sarmiento no podían sacarse ventaja y el cero en ambos arcos se encaminaba a ser el fiel reflejo de una chata etapa inicial. Pero cuando hay un crack en la cancha siempre hay que dejar la puerta abierta para la magia. Para romper el molde. Para que frote la lámpara. Y eso justamente hizo Maximiliano Rodríguez, que a la salida de un córner empalmó la pelota de lleno con alma y vida y colgó el balón del ángulo izquierdo del indefenso arquero Manuel Vicentini. Así, llegó a los 93 goles en el Parque y quedó a diez del máximo artillero Víctor Rogelio Ramos.
Maxi “dibujó” otro gol de antología, como varios que anotó con la camiseta leprosa y también con los colores de la selección, como aquel ante México en el Mundial 2006. Claro que esta vez el rival era el débil Sarmiento y en un partido donde no se jugaba por ningún objetivo trascendente, más allá de la necesidad rojinegra de no ser el último de la fila en la tabla de la Copa de Liga Profesional, posición final que ayer no pudo evitar en el epílogo de las fase regular.
Pero el tremendo gol tuvo una dura contracara. Porque en el complemento llegó el empate juninense por intermedio de Jonathan Torres, pero lo negativo no terminó ahí. Ya que a los 12 minutos de la segunda mitad la Fiera sintió un dolor en el muslo derecho e inmediatamente se sacó la cinta de capitán y pidió el cambio. En el banco los gestos de fastidio invadieron a Maxi. La lesión de mínima pone en duda su presencia en los próximos compromisos, cuando a Newell’s le restan cuatro escalas antes del cierre del semestre (Libertad, Sarmiento, Palestino y Goianiense, este último cotejo el 25 de mayo).
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