Siempre en Newell’s se lo consideró un goleador nato. De físico grande, quizás por eso lento en los movimientos, no había dudas de su olfato para la red y la inteligencia para manejarse dentro del área rival. Fanático de Newell’s, al que seguía a todos lados como hincha pero ante todo el club al que concurrió desde los 6 años, “tuve el privilegio un día de defender los colores en la primera división y de convertir en un clásico. Eso no tiene precio”. Y aunque recuerda que el primero “fue el que hice en un cuadrangular amistoso, en el que participaron Boca y River”, no duda que el mejor fue aquel “del 14 de abril de 1991”, un día como mañana, como él mismo tiene en la mesita de luz, el de sus dos goles en el 4-0 en el Parque. “Sacando los campeonatos, ese partido fue el que más me marcó en el fútbol, porque todos los años me llaman para recordármelo. Tengo 56 años y quiere decir que algo significó”.
¿Y te acordás de los goles o los tenés que ver en los videos?
Me los acuerdo. El primero fue un centro de Ruffini, donde me tengo que arrojar hacia adelante con el pie derecho para empujarla. Y el segundo rechazó Lanari, que lo molestó un defensor que no recuerdo quién era (Falaschi), yo agarré el rebote, la bajé de pecho y la tiré por arriba. Además de haber sido en un clásico, fue un lindo gol.
Jugaste en una gran etapa de Newell’s, siempre estuviste en grandes equipos.
Sí, porque primero fue el que formó el Indio Solari, que después llegó a lo máximo con Yudica (José) y luego llegó Marcelo (Bielsa). Esos equipos eran muy sólidos y fui un afortunado en haber estado en una de las mejores décadas de Newell’s.
Gritos y títulos
Cozzoni tuvo 4 ciclos en el Parque, 2 títulos y 58 goles. A Talleres fue el que más le convirtió, 6, y 4 a Central, Español, Instituto y Platense.
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