Hoy es un gran día para Newell’s. Porque saldará la última cuota del fideicomiso judicial y los destinos de la entidad del Parque volverán a ser decisión únicamente de los socios, tras la pesada herencia que había dejado la gestión de Eduardo López. “El Coloso estaba como Kosovo, el club era tierra arrasada. Todo estaba en ruinas”, le confió ayer a Ovación el expresidente de Newell’s Guillermo Lorente, al recordar cuando en diciembre de 2008 se impuso en las elecciones y tomó posesión del cargo. Mucha agua corrió bajo el puente desde ese momento y hoy la entidad rojinegra puede gritar un verdadero golazo: saldar la deuda del salvataje financiero al que se abocó para evitar la quiebra. Y podrá recuperar la independencia económica, ya que la Justicia no le seguirá reteniendo el 15 por ciento de los ingresos. Newell’s termina de abonar más de 9,5 millones y dólares.
La historia del salvataje se remonta a 2009, cuando la comisión directiva de Lorente plantea la iniciativa en la Justicia para poder afrontar una deuda sideral sin llegar a la quiebra de la entidad, producto del ahogo económico y los incesantes pedidos de embargos e inhibiciones que llegaban al club. En esa época del comienzo de la gestión de Lorente, por ejemplo, la entidad tenía embargada la recaudación de local y visitante, estaban retenidos en AFA los derechos de televisión, no había jugadores para vender por un convenio de López con un representante de futbolistas y había un atraso de siete meses de sueldos con el plantel profesional. Además el club estaba en concurso preventivo desde el 2001.
En consecuencia, en 2009 Newell’s logra de manera pionera que se aplique la ley de salvataje de entidades deportivas, con la novedad de no perder el control de la administración del club, lo que le permitía autonomía a la dirigencia para seguir al frente de los destinos de la institución. Claro que luego, cuando ya quedó al frente del salvataje el juez Fabián Bellizia, para garantizar los pagos de los acreedores y hasta hoy, se retenía el 15 por ciento de los ingresos de TV, de transferencias de jugadores y de facturación por marketing.
“Cuando llegamos al club solo había cajas de cartón con talonarios de recibos y había que reconstruir todo. La gente siempre mostró su apoyo incondicional. El camino fue difícil, pasaron muchas cosas, pero hoy me siento feliz, muy emocionado y muy agradecido con todos los hinchas que también hicieron posible esta salida del fideicomiso”, le manifestó ayer a Ovación Lorente, que hoy está invitado a participar del acto en el Coloso.
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