“El corazón manda”. La frase que tiene Ignacio Scocco tatuada en la pantorrilla derecha explica por sí sola la decisión que tomó esta semana el extraordinario goleador para volver jugar en Newell’s, el club que lo formó como jugador y desde donde inició una carrera que lo llevó a agitar las redes en todos los rincones del mundo.
Si bien aún no está cerrada en los papeles, la llegada del delantero al Parque será cuestión de días. Sólo resta ultimar algunos detalles de un contrato que será de un año con opción a uno más y que bajo “ningún aspecto el dinero será un impedimento para el retorno” al club que lo tiene como uno de los máximos referentes de los últimos tiempos. La tinta roja y negra estampada en el gemelo de Nacho reluce los mismos colores que tiene su corazón. Por eso volvió a su casa. Y con ganas de ir por más.
Por el lado leproso, el vicepresidente Cristian D’Amico, el secretario deportivo Sebastián Peratta y el secretario Juan José Concina son los encargados de pilotear la gestión. Sólo restan ultimar detalles impositivos entre las partes y la idea sería cerrar todo, al menos de palabra, para la semana que viene. El martes puede ser el día del acuerdo final. Luego el jugador vendrá a Rosario a firmar su nuevo vínculo, ya que ahora está en Hughes, su pueblo natal, mientras persiste la pandemia.
Tras el pasado martes de pura adrenalina, donde tras la charla que Nacho mantuvo con Marcelo Gallardo, el propio River por la noche anunció que el delantero no seguiría en Núñez, la dirigencia del Parque puso rápidamente en marcha el operativo “retorno”. Hubo llamados telefónicos el miércoles y tras la primera reunión presencial del jueves se pasó a un cuarto intermedio para el martes, ya que el lunes es feriado. Todo indica que a principios de la semana que viene Nacho, al menos de palabra, tendrá sellada su nueva vinculación a Newell’s. Y si todo marcha sobre rieles no tardará en ser presentado.
Nacho se despidió de River y dejó atrás un ciclo lleno de gloria, aunque en los últimos tiempos sentía que necesitaba más protagonismo en cancha. Por eso priorizó el regreso a Newell’s, donde seguramente tendrá el “espacio” que necesita para desplegar todo su potencial goleador. Encima no es un dato para nada menor, lo hará con sus compañeros referentes del título del 2013, Maximiliano Rodríguez y Pablo Pérez. Así, Scocco (35 años) está a tiro de concretar el sueño de despedirse en el club que lo formó y catapultó como jugador de elite. Y también de poder hacerlo en buena forma física para que su extraordinaria carrera tenga el moño dorado que se merece. Jugar con la camiseta rojinegra la próxima edición de la Copa Sudamericana también es una zanahoria tentadora para encarar lo que viene.
Newell’s está a un paso de lograr repatriar a uno de los jugadores emblemáticos de los últimos tiempos. No hay ninguna duda que Nacho es uno de ellos. Por lo que significa adentro de la cancha, pero además por lo que genera en los hinchas volver a verlo en el Coloso. El sentido de pertenencia sigue marcando a juego al club de Parque. Y Nacho ya está “tatuado” en la historia grande rojinegra.
El escudo de Newell’s, sumado a la silueta del Coloso y las dos estrellas (2004 y 2013) completan el tatuaje de Nacho en su pierna derecha, lo que marca a fuego su vínculo con la entidad del Parque. Se sabe que los tatuajes por lo general “duran” para toda la vida y en este caso así será. En cuanto a los pasos técnicos a seguir para que se inicie formalmente el cuarto ciclo de Scocco en Newell’s, la próxima escala será el martes, cuando sus representantes Fabián Soldini y Martín Montero, vuelvan a verse las caras con los directivos rojinegros para avanzar en la contratación del atacante, que ya tiene lista la camiseta número 32.
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