Permítanme jugar un poco con lo abstracto de nuestra imaginación y transpolar estos cuatro años de gestión en un cuadro, en un momento, un instante, a un cuadro que le peso muchísimo la era Bermúdez-D’Amico.
Con unos trazos de incoherencias donde los rojos se pierden sin una idea de espacio-tiempo, donde los negros deambulan por el lienzo sin ideas, sin actitud para defender los rojos y negros en un marco deslucido, con elección errónea en muchos de los colores elegidos.
Esto es Newell’s hoy, el peso de 4 años de una gestión equivocada al repercutido negativamente en el desarrollo futbolístico de la lepra en estos últimos años, 4 años sin ningún logro ni expectativa de jugar por algo importante, errático, deslucido, igual que la gestión institucional.
Solo pinceladas de humo han querido satisfacer las necesidades de nuestra institución, comprar elementos para cortar el césped en el predio Griffa, pintar el estadio y no mucho mas, que lejos quedaron la contratación de Tacuara y la construcción de la segunda bandeja, todo color humo.
Fue una lastima que la llegada de nuestros ídolos no haya alcanzado para lograr un resultado futbolístico acorde con nuestra historia, pero la mochila fue mucho mas pesada que lo que se esperaba.
Lamentablemente las primeras pinceladas ejecutadas por Bermúdez en los primeros años de gestión no se han borrado del pensamiento colectivo, mucho daño al club que tanto queremos, después tan solo simulacros de orden y algún trazo de obsecuencia para con nuestros referentes, olvidándose que siempre, siempre Newell’s esta por sobre los nombres, pensar primero en la institución, en la gente, Newell’s es grande, pensemos en grande…
EL Beto