La que se inicia en Newell’s es una semana clave para el gran anhelo de contar otra vez con Ignacio Scocco. Es que el delantero le comunicará a la dirigencia de River Plate si aceptará sentarse a negociar una extensión del contrato que vence el 30 de junio o si se marcha con el pase en su poder y regresa al Parque.
El deseo de Marcelo Gallardo y la comisión directiva riverplatense es que Nacho permanezca. Al delantero le hace ruido no poder despedirse dentro de la cancha del club con el que dio cinco vueltas olímpicas (Copa Libertadores 2018, Supercopa Argentina 2018, Recopa 2019 y Copa Argentina 2017 y 2019), pero por otro lado le tiran las ganas de reencontrarse con Maxi, Formica y Pablo Pérez.
Lo que barajan como posibilidad en Núñez es que Scocco proponga un vínculo de seis meses (está permitido excepcionalmente este año) y que en diciembre, después de jugar los últimos partidos del año, pegue la vuelta al club rojinegro. Pero fue tal su hermetismo que nadie puede aventurar nada.
En Rosario, Frank Kudelka y los dirigentes lo esperan con los brazos abiertos y saben que las aspiraciones contractuales de Nacho (a sus 35 años) no van a ser las de una súper estrella, ya que conoce mejor que nadie la economía del club y su vuelta tiene más que ver con lo afectivo que con el interés de hacer una diferencia.
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