El ciclo de Frank Darío Kudelka en Newell’s arrojó un saldo positivo en cuanto a la promoción y consolidación en el plantel de primera división de los jugadores sub 23 de la cantera. Y hay un dato fundamental que avala este aprovechamiento del actual DT leproso de los pibes propios a la hora de armar el equipo cada fin de semana. Y es que en los 24 encuentros que lleva la gestión Kudelka en el Parque, el técnico siempre incluyó, sea de titular o ingresando desde el banco, a un jugador del semillero rojinegro de hasta 23 años. La única vez que esto no ocurrió fue en la fecha 22 de la pasada Superliga, cuando en el empate 1 a 1 ante Racing, los relevos Castro y Llano no saltaron a la cancha. Pero fue la excepción a una regla en la que el entrenador habitualmente le da minutos y protagonismo al inagotable patrimonio de inferiores de Newell’s.
En el poscoronavirus será decisivo contar con calidad y variedad de futbolistas de la casa para salir adelante, ya que la economía de los clubes estará acotada y Newell’s hoy tiene futuro en este aspecto.
Si bien Kudelka es lógico que haya armado a su equipo a partir de la experiencia de jugadores como Maxi Rodríguez, Cristian Lema, Santiago Gentiletti, Mauro Formica y ahora Pablo Pérez, todos que ya superaron la barrera de los 30 años, la realidad es que también apuesta a la velocidad, el vértigo y el atrevimiento de los juveniles para implementar la idea de ser una formación intensa y ofensiva en todas las canchas.
Y allí fue ganando terreno paulatinamente la camada leprosa sub 23 (ver infografías). Esta legión está encabezada por Jerónimo Cacciabue y Aníbal Moreno, dos volantes que le aportaron muchísimo al ciclo Kudelka.
Cacciabue es un mediocampista de tremenda dinámica, gran disciplina y también presencia ofensiva, ya que aportó un gol en la temporada. Arrancó muy bien, luego debió superar una dilatada dolencia muscular, pero regresó a la titularidad en las últimas fechas antes del parate por el coronavirus. En el receso pasado su apellido fue sondeado en el mercado de pases.
Mientras que Aníbal Moreno es un gran proyecto que apenas esbozó sus primeros trazos. Pegada exquisita, excelente panorama para administrar el juego y tenencia en campo contrario, le hicieron ganarse un lugar cada vez más importante en el plantel. Un combo que ya acaparó la atención de equipos del país y el exterior por sus servicios.
Otro de los pibes que utilizó Kudelka fue Facundo Nadalín, el lateral derecho que arrancó jugando y luego fue la alternativa de Angelo Gabrielli.
Luego hay varios juveniles que están como opciones de recambio. Son los casos del volante creativo Nicolás Castro y los delanteros Francisco Panchito González y Enzo Cabrera.
Mientras que, en la actual gestión, Stéfano Callegari, Manuel Llano y Juan Manuel Requena fueron al banco, pero no ingresaron. Requena pasó a Brown de Adrogué.
Así, Newell’s tiene recambio generacional para encarar lo que viene. Se avecinan tiempos difíciles desde lo económico para los clubes y tener jugadores propios de inferiores que sean competitivos será vital para afrontar el duro escenario poscoronavirus.
En este sentido, Newell’s y Kudelka están en sintonía con la promoción paulatina y el respaldo a los pibes.
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