Newell’s transita la etapa de búsqueda y de definición en cuanto al nuevo entrenador. La intención es elegir en breve a quien ocupe el lugar que dejó vacante Mauricio Larriera para conformar el plantel con el que se afrontará la continuidad del torneo. En ese andar, con el transcurso de los días algunos nombres que estaban en la lista de la dirigencia se fueron borrando y en la actualidad hay otros que interesan. En la recta final, parecen quedar dos nombres: Alfredo Berti y Javier Sanguinetti.
Desde que Larriera fue despedido del club, la dirigencia centró la atención en buscar rápido un sucesor y armó una lista con posibles técnicos. Desde Ramón Díaz a Sebastián Becaccece, nombres que con el paso de las horas se fueron disipando por diversos motivos. Y en esa sucesión de apellidos uno que permanece en la vitrina leprosa es Berti, apuntado por el presidente Ignacio Astore y que antes de que llegara el uruguayo estuvo cerca, pero no llegó por falta de respaldo popular.
Ante esta situación, otros directivos no ven con malos ojos intentar seducir a Javier Sanguintetti, quien se quedó sin trabajo hace poco tiempo. El ex entrenador de Newell’s estaba dirigiendo a Huachipato (Chile), pero hace algo más de dos semanas se desvinculó de la entidad que jugará los playoff de la Copa Sudamericana ante Racing de Montevideo. La floja performance al frente del conjunto chileno lo obligó a presentar su renuncia.
El Pelado es resistido
Berti logró elevar su figura dentro del fútbol y llevó a Independiente Rivadavia a primera división, club del cual se fue sorpresivamente para los mendocinos y todo indicaba que era para asumir en Newell’s. Pero los leprosos no olvidan el torneo 2013/2014 que se le escapó de las manos y la resistencia aún permanece inalterable. El presidente lo pretende, pero dentro de la comisión directiva hay otras opiniones encontradas y el apuntado es Sanguinetti. Precisamente un técnico que pasó por la entidad y la conoce.
La decisión no es simple para Newell’s porque no sólo necesita cerrar el nuevo entrenador, sino también ir a la búsqueda de cuatro o cinco refuerzos. La cuestión es que para todo esto debe contar con dinero y es por eso que también hay otra prioridad: vender.
Hoy Newell’s está en una posición donde no puede fallar en las elecciones, ya sea de entrenador como de refuerzos. Tan es así que otra de las grandes preocupaciones latentes reside en el clásico con Central que se jugará el 11 de agosto. Aunque no se exprese abiertamente, es un secreto a voces que el ojo está puesto en ese juego y más aún si el canalla llega a concretar la vuelta de Ángel Di María. Un golpe de efecto difícil de igualar.
Fuente-ovacio08
