Fue un fin de semana para el olvido en todos los sentidos para el plantel y cuerpo técnico de Newell’s. Además del resultado negativo frente a Godoy Cruz, el eterno viaje a Mendoza derivó en un desgaste impensado con 24 horas de micro en tres días. Los futbolistas llegaron a Rosario el lunes por la mañana y quedaron licenciados hasta este martes en horario matutino.
El entrenamiento dará inicio a primera hora en el predio de Bella Vista, a puertas cerradas, y será uno de los cuatro que tendrán los del Parque de la Independencia antes del choque del sábado, a las 17:15, ante Sarmiento (Junín) en el Coloso Marcelo Bielsa. Tras la conferencia de prensa después de la derrota ante el Tomba, Ricardo Lunari no quiso adelantarse a lo que serán las decisiones tácticas, pero dejó en claro que llegarán modificaciones de dibujo y de nombres.
No va más el doble nueve
Desde lo táctico, por lo adelantado en conferencia de prensa por Lunari el partido del domingo fue el último del doble 9 en cancha. El entrenador que siempre aclaró que no era un sistema que lo seducía, pero sí que sentía que era el que debía poner en cancha, deberá definir cuál de los dos centrodelanteros quedan en cancha y de qué manera rearma la ofensiva: si es con el ingreso de un mediapunta o agregar un volante adelantando a Mateo Silvetti.
Claro que el ataque no es la única asignatura pendiente. La defensa y mitad de cancha seguramente sufrirán modificaciones de nombres y probablemente también en el dibujo táctico. La evaluación que haga el técnico podría llevar consigo la salida de alguno de los nombres con más experiencia en el plantel. El partido con Sarmiento del próximo sábado será bisagra tanto para las aspiraciones de Newell’s buscando un cupo en la Sudamericana como para Lunari, quien quiere encontrar la tranquilidad de resultados positivos que lo lleven a la confirmación a largo plazo.
Fuente-ovacion06
