Cada día que pasa se puede decir que Javier Sanguinetti está más cerca del parque Independencia. Y no es porque el DT vendrá con su familia a apreciar el arbolito navideño de Oroño y Pellegrini, sino porque su arribo como técnico leproso tomó más fuerza en la tarde de ayer, a pesar del hermetismo que reviste la negociación. El representante del DT y la dirigencia leprosa avanzaron en la contratación y aunque hasta anoche no estaba el OK definitivo, podría producirse en las próximas horas. Así, en concordancia con el cierre del torneo de mañana ante San Lorenzo, se podría confirmar la llegada del director técnico definitivo a Newell’s. Sanguinetti conoce al dedillo el presente leproso y está listo para poner manos a la obra cuando la negociación se cierre. Siempre puede haber un volantazo, pero todos los indicios apuntan a que la fórmula rojinegra para el 2022 estará encabezada por Sanguinetti. Algunas voces consultadas dijeron que sólo falta la oficialización.
Sanguinetti fue uno de los primeros nombres apuntados por la dirigencia y con él se fueron dando pasos lógicos. Hasta el momento hubo dos reuniones muy positivas entre el DT y la directiva, en las que ambas partes se llevaron buenas sensaciones de los cónclaves y coincidieron en líneas generales en el diagnóstico del presente deportivo rojinegro. El entrenador siempre supo que habría otras charlas con diferentes técnicos y que la idea era que el interinato de Taffarel se extienda hasta el fin del torneo. Mientras, Sanguineti seguía analizando a los futbolistas y proyectando el futuro en caso de ser designado en Newell’s. Y parece que ese momento esta cerca de concretarse.
Además de sus ideas futbolísticas y la promoción que realiza de los juveniles, Sanguinetti siempre manifestó sus ganas y decisión de recalar en Newell’s, una cuestión muy valorada por la directiva, ante la postura de otros candidatos de priorizar otros proyectos profesionales. La convicción y el fuerte anhelo de ser técnico de Newell’s son el plus que pusieron en el tope de la lista a Sanguinetti.
Claro que también hubo charlas con Mauricio Larriera, que seguiría en Peñarol, y con Pablo Lavallén, que no prosperó. Mientras que con Roberto Sensini no se reunieron de manera formal más allá de que para la dirigencia era un candidato que seducía por su raíz leprosa y su seriedad.
Lo cierto es que Newell’s va a cerrar mañana un 2021 complejo y traumático desde lo futbolístico. Con un equipo que hace rato que se despidió de todos los objetivos competitivos trazados, y que ni siquiera pudo arrimar a una clasificación de copas internacionales. Sin ninguna duda que la única emoción del año para el pueblo leproso fue la despedida conmovedora de Maximiliano Rodríguez, el gran emblema rojinegro que el pasado lunes le puso punto final a su brillante carrera.
El resto fue para el olvido, a pesar el cierre dignísimo de la mano de Adrián Taffarel, que seguiría trabajando en el club en otra función. Sus últimos once para visitar a San Lorenzo serán: Aguerre; Escobar, Calcaterra, Canale y Bíttolo; Cacciabue, Fernandez, Pérez y González; Garro y Nazareno Funez. Luego sería el momento de Sanguinetti. Todos los caminos conducen a él y no habría margen para ninguna sorpresa.
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