Llegando a la última fecha de la Superliga, Newell’s consiguió un empate importante ante Racing, uno de los protagonistas del torneo en su cancha, rival que viene en levantada y hace varios cotejos que no pierde.
Queda el sabor agridulce por haber tenido varias ocasiones de gol como para llevarse los tres puntos de Avellaneda, jugadas que estuvieron en los pies del “Tucu” Palacios (autor del gol y un tiro en el travesaño) y un Leal que pareciera que solo se va sacando su lugar del equipo. Pero teniendo en cuenta la dificultad del partido, termina siendo un punto de gran importancia tanto para la lucha de arriba como para la de abajo.
¿Qué es lo las importante de todo esto? Que Newell’s volvió a ser protagonista en cada juego de este torneo, de local o visitante y sea cual sea el rival. Kudelka logró plasmar su idea en el plantel a la perfección, con algunos desaciertos que se fueron corrigiendo a lo largo del torneo e imprevistos como las lesiones de jugadores titulares de Moreno, Gabrielli, Formica, Nadalin, etc. Supo reponerse ante las adversidades y con solo dos incorporaciones (Pablo Pérez y Sebastián Palacios) mostrar un alto nivel de fútbol, teniendo la tenencia de la pelota y la verticalidad como principal escudo.
La lepra había perdido esa costumbre desde el post Martino, plantarse en cualquier cancha y ser protagonista en cada encuentro, problema que le trajo consecuencias y hoy lo tiene peleando en los puestos bajos de los promedios.
Esta realidad actual le permite a este equipo soñar un poco, volar un poco más alto y pensar en la clasificación a las copas, algo que al principio de esta temporada parecía utópico, pero necesitaba sumar una gran cantidad de puntos para que desaparezcan los fantasmas y jugar con más tranquilidad.
Cada jugador que ingresa para reemplazar a un compañero lo hace en gran nivel, caso Rivero, Nadalin en su momento y en ésta fecha Matías Orihuela, que le tocó jugar con pierna cambiada y tuvo una actuación más que aceptable. Eso es una clara muestra de la confianza que Kudelka deposita en sus jugadores.
El dolor de cabeza para el entrenador pareciera ser el número nueve, puesto que parece estar vacante hasta el día de la fecha, y ninguno de los postulados pareciera estar a la altura. Siempre es mejor que sobre y no que falte, algo que pasa en el mediocampo, dilema que el DT deberá resolver cuando tenga a todos sus jugadores a disposición.
Este NOB parece cosa seria, gracias a Frank Darío y los protagonistas en el campo de juego, se volvió a escuchar en los pasillos “que bien juega Newell’s”. Algo que llena de orgullo al técnico y que deberá seguir mejorando para conseguir los objetivos.
Lleva 8 sin perder y el domingo tendrá otra prueba de local para cerrar el torneo, frente a Godoy Cruz, a las 21.45 en el Coloso Marcelo Bielsa.
Nicolás Pagura