Mucha expectativa con olfato de mesura en la previa del primer partido del campeonato. Desde la fe estaba todo dado para festejar con el tren ajeno, y desde lo analógico todo consistía en incertidumbre.
Es que si bien Newell´s comenzó con protagonismo, posesión y orden táctico; todo indicaba, más allá de algunos buenos despliegues, que el equipo iba a ser más de lo mismo de lo que fue en estos últimos años. Un equipo iluso a la hora de salir jugando por abajo. Un equipo que pierde la pelota en 3/4 de cancha. Un equipo pasivo y sin sorpresas. Un equipo sin explosión a la hora de pisar el mediocampo rival. Un centrodelantero que no aguanta la pelota, no gana en velocidad, no gana de cabeza, y no le da preocupaciones a la defensa rival. Abundaba la actitud pero no se lograba corromper al rival. Igualmente, esta sensación comenzó a desvanecerse poco a poco y el equipo de Kudelka empezó a crecer con el correr de los minutos.
El gran aliado que se impuso desde el vamos fue la paciencia y la actitud colectiva. Jamás se abandonaron. Y, sumando esto, se notó mucha solidez en asociaciones claves como la de “Lema, Gentiletti y Julián Fernandez”, fundamentalmente. Por éste último se vio raspe, quite y personalidad. Se puso la mochila del único dueño del mediocampo en el retroceso. De parte de los 2 primeros, Lema arrasó desde el juego aéreo y el quite; y Gentiletti desde el orden, también el quite y el buen pié, con pases certeros y fuertes para gestar la jugada. Garra y corazón de parte de Nadalin y Bittolo.
Destellos individuales del Gato y Maxi, y un Alexis Rodriguez endiablado y polifuncional, ayudando en la marca, sacrificado en lo colectivo, buscando la falta, mostrándose muy veloz, gambeteador y con mucha confianza en el gol. Los demás todos muy parejos y por debajo de un aprobado El polaco. Newell´s lució un protagonismo muy importante en el juego aéreo ganando siempre en defensiva y siendo peligroso en el arco rival fundamentalmente en pelotas paradas. Algo que no se veía desde hace muchos años. Esto fue trabajado y le dio una herramienta importante para conseguir los 3 puntos en un partido que si bien no fue muy bueno desde la generación de juego, tuvo sus condimentos positivos. La Lepra volvió a recuperar valores perdidos y se nota que apunta a más.
Seguramente harán hincapié en aceitar el juego colectivo, las triangulaciones, y explosión en ataque. En el cotejo, todo lo anterior, se pudo observar en la metida de mano de Kudelka, en detalles como la insistente petición a sus dirigidos haciendo apología en la pelota al pié. Se pudo ver algo que no solía suceder y fue el cambio repentino en los primeros 15 minutos del segundo tiempo del Polaco, que no solidificaba ninguna virtud, por Albertengo, quien fue determinante con sus piques, su labor a la hora de marcar y ayudar, su posicionamiento como experimentado goleador, y su definición. Ahí Newell´s empezó a jugar con 11 jugadores y la historia cambió.
Otra cosa llamativa fue la “velocidad” del Gato. Eso es visibilizar la eficacia de la pretemporada acechada. Hoy por hoy, el Gato mostró que, por así decirlo, es un “refuerzo” más. Se notó mucho trabajo previo al inicio de la Superliga y de seguir así, fundamentalmente con paciencia y actitud, Newell´s no sería merecedor de la tan vergonzosa zona baja que mancha la enorme historia del club.
Los jugadores hicieron lo suyo y las tribunas sembraron el típico clima de apoyo incesante con sus más de 35.000 personas que de yapa tuvieron su premio por estar entre los 3 primeros clubes más convocantes de la primera fecha junto a Boca y a Racing. Un equipo que rompió el mercado de pases y el otro el último campeón. ¡Extraordinario lo de Newell´s!
Imanol Gallego Fosco