El ex futbolista y entrenador del fútbol argentino, Julio Alberto Zamora, fue protagonista en una entrevista para el programa “Personalmente TV” contando de cómo afrontó su problema de salud, como lo superó, su paso por Newells y el eterno agradecimiento al club rosarino y al club Cruz Azul de México.
Luego de haber padecido infartos cerebrales, contó como lo vivió Julio: “Gracias a Dios estoy bien en la parte física. Solamente, me afectó un poco la vista y me impide un poco observar el panorama”. Agregó: “Yo estaba dirigiendo un clásico (Real Potosí y Universitario), cuando me agarra un fuerte dolor de cabeza. Pensé que me habían tirado una piedra, al darle vuelta de nuevo tengo otro dolor”. Como medida, fue al médico y le pidió que le saque de inmediato el malestar, como solución le dió una pastilla y mejoró. Pero a los minutos se sintió mal otra vez, lo llevaron a una clínica. Le recetaron otro medicamento y la justificación fue: “Es mucho estrés. Anda a tu casa, descansa y mañana nos vemos”.
Al otro día, Zamora desesperado expresó: “Sandra (su esposa), llévame a la clínica no veo”. Al hacerse estudios, observaron una mancha de sangre en la cabeza. Lo trasladaron de Potosí a Cochabamba, fueron 12 horas de viaje en ambulancia. Al llegar al lugar le confirmaron que tenía un rastro de sangre en la cabeza. “Me desmayé y me desperté a los 17 días, 17 días de terapia intensiva. No me acuerdo de muchas cosas”, confesó lamentándose el ex leproso. No pudo caminar por un mes y medio. Ni tampoco recibió ayuda del club en el cual dirigía. Tuvo que sustentar sus gastos médicos a través de sus ahorros hasta debió vender su casa.
“El primero que se comunicó fue el presidente de Cruz Azul con mi esposa, también la gente de Newells. Hicieron un bono en un partido, nos dieron una gran ayuda”, manifestó el Negro. Añadió que muchas personas conocidas de su entorno le dieron la espalda cuando necesitó su colaboración y apoyo.
“Estoy agradecido por volver a la ciudad, también agradecer a la Turca, Carina Rodríguez, Cristian Damico, Alejandro Cuña, la filial de Newells de Buenos Aires que di una charla”, subrayó el delantero que fue campeón con la Lepra. “Quiero tanto la camiseta de Newells, es imposible no estar al lado de ellos”, agregó. Destacó que Newells es “otra cosa de serie”. Sufría el doble cuando perdía el equipo como jugador e hincha, y cuando ganaban disfrutaba el doble.
Con respecto a su paso como director técnico leproso explicó: “Fue difícil, me tocó dirigir a Newells cuando escaseaba todo. La pretemporada en Córdoba y la ropa de invierno, me tocaron pagarlas a mí. No fue problema el tema de dinero sino una satisfacción de estar dirigiendo la primera”. Aclaró que dejó de ser DT de Newells porque se tuvo que ir tras una derrota del equipo, no recibió ninguna agresión de los hinchas.
Por último, contó sobre su posible vuelta a dirigir fútbol: “El cuerpo técnico con el que contaría estaría formado por mi hijo. El profe Jorge que me acompañó en mi estadía en Perú, y si en algún momento vuelve Castaneira va a estar también. Quiero volver a estar como era”.
Camila Colusso.