Newell’s iniciará una semana de entrenamientos en la que los focos principales de atención estarán puestos sobre la evolución física de Ian Glavinovich. El zaguero central rojinegro viene de una lesión muscular en el aductor izquierdo y la intención en el cuerpo técnico es llevarlo de a poco en estos días para ver si puede estar disponible este sábado, a las 15, para recibir a Unión en el parque Independencia, por la 4ª fecha de la Copa de la Liga.
Este joven valor de 21 años surgido de la reserva rápidamente se transformó en una pieza clave en el armado de la defensa, a pesar de su puñado de partidos en primera.
Para este momento de la lepra, Glavinovich representa un engranaje de gran importancia. Es que en un trance de incertidumbre, por la llegada de refuerzos que todavía no estaban disponibles y porque otros nombres no dieron la talla al momento de ser requeridos, este jugador se animó a salir al ruedo, mostró temple y le otorgó mayores seguridades a la última línea.
Además, el pibe también le ofrece a Gabriel Heinze varias posibilidades para la configuración táctica de la defensa. Ya mostró predisposición, vocación colectiva y suficiencia para jugar con cuatro o con tres en el fondo. Y, desde su renovadora irrupción en el escenario principal rojinegro siempre aportó cosas positivas. En ese panorama se entiende la relevancia que fue cobrando este futbolista en tan poco tiempo. Y su lesión generó inoportunas inquietudes en el tramo de comienzo del segundo semestre competitivo.
Si Glavinovich no llega para enfrentar al tatengue, todo indica que el Gringo apostaría por el ingreso de Facundo Mansilla, quien tuvo un buen desempeño en el segundo tiempo ante Belgrano en Córdoba, cuando le tocó entrar por Guillermo Ortiz, quien mostró una pálida imagen en los primeros 45’ y además tuvo que salir en el entretiempo porque recibió una paralítica.
Ese marco de una alternativa confiable lo tranquiliza a Heinze y a sus colaboradores para no apurar los tiempos de Glavinovich.
Vale recordar que el entrenador aún no puede usar al refuerzo colombiano Carlos Ordóñez, a quien lo mandaron a reserva para ritmo y de roce competitivo y, en esa categoría, ante Belgrano sufrió una lesión muscular en el isquiotibial derecho por la que tuvo que salir antes de la finalización del cotejo.
En el arranque de la Copa de la Liga, Newell’s expuso diferentes dibujos y hasta que se lesionó, Glavinovich fue siempre un recurso inicial. En el triunfo 2-0 sobre Central Córdoba (SdE) en Rosario, el conjunto leproso se paró con cinco atrás. Los tres zagueros fueron Velázquez, Glavinovich y Mansilla, y Heinze puso a Méndez como lateral volante por derecha y llamativamente ante varias bajas obligadas, puso a Sordo por el costado izquierdo. Si bien esa apuesta por izquierda no funcionó y el extremo terminó saliendo, las marcadores centrales no sufrieron.
En la 2ª fecha, en el 1-0 ante Lanús en el Parque, Newell’s se paró con 4 atrás, con Méndez, Velázquez, Glavinovich y Martino. Y con Belgrano en el 1-1 en Córdoba (sin Glavinovich) también se estableció con cuatro atrás con Méndez, Velázquez, Ortiz (después entró Mansilla) y Martino (ingresó sobre el final Vangioni).
El recorrido de esta semana de prácticas arrojará jornadas decisivas. En Bella Vista nadie quiere apurarse. Hay tiempo para seguir de cerca su evolución.
Fuente-ovacion08
