«El amor incondicional realmente existe en cada uno de nosotros. Es parte de nuestro ser más profundo. No es una emoción activa sino una forma de ser. No es un “te amo” por esta o aquella razón, no es un “te amo si me amas”. Es un amor sin razón, es un amor sin objeto» -Ram Dass.
Hoy con la adrenalina en sus valores normales, la ansiedad suavizada, quiero trasmitir las sensaciones que experimente el día de ayer disfrutando el banderazo (sin familiares).
El día del banderazo esta lleno de sensaciones y sentimientos encontrados, aclaro que respeto todas las opiniones de los que piensan distintos, en mi caso trabajando para la pagina y deseando expresar desde el corazón todo el amor que experimento por el rojo y negro, no se exige nada, no tiene condicionamiento, es la entrega de un amor incondicional.
Llegar a la fiesta tiene ese sabor a “Familia”, todos estamos unidos por los sentimientos sin ninguna diferencia de ningún tipo, solo entregar amor, nada mas, son 15 minutos donde demostramos el amor incondicional al escudo y decimos “Aquí estamos”
Algo que ocurre todos los banderazos, pero ayer me emociono muchísimo, hay hinchas que por la situación económica no pueden pagar la cuota societaria y mucho menos una entrada, el banderazo es la única posibilidad que tienen de compartir el aliento con los leprosos y ver a sus jugadores en su casa.
El BANDERAZO de la gente de Newell’s es la mayor demostración de sentido de pertenencia de una hinchada en el mundo entero, tan simple como eso.
Para poder expresarlo lo que significa el banderazo en palabras es muy difícil por lo que tengo que recurrir a una de nuestras viejas y queridas letras de una canción leprosa, la cual me permite traducir el amor pudiendo decir que… ♫ Es un sentimiento sin explicación, Rojinegro la alegría que me das te juro que con nada puedo comparar, porque yo te quiero cada día más, siempre fuiste la razón de mi vida, una enfermedad, que nunca entenderán ♫ ♪
EL Beto