Una rueda amarga que no deja en paz al pueblo Leproso. Pero, Lío supo hacer junto a Newell’s el mejor reconocimiento, la mejor despedida del fútbol mundial. Pero, más allá de la idiosincrasia Leprosa, que es la cantera planetaria , el 75% de Rosario y el cordón industrial; fue el abrojo emotivo de algo más allá de cualquier escudo. ¡Ese gesto trotó por todo el mundo!
El hincha Leproso, como si para esta vuelta tenía y tiene bastante tristeza, Messi saborea con su mejor catarsis, el festejo del 4to gol del Barcelona( quien se manifestó en su cuenta de twitter citando a @canoboficial), sacándose la casaca, y lejos de pensar en el contrato que tiene con Adidas, eterno rival de Nike, donde se disputa el poder y la gloria; se pone la casaca abajo de la del Barsa, que muestra la camiseta de Newells que el Diego usó cuando eligió en el 93’ al club más popular.
Hizo lo que hubiese echo Diego. Dejarse llevar y ser un revolucionario. Nada de estructuras, de cobardía, de moralismo empresarial. Porque también le hizo sin querer o queriendo publicidad a la marca Argentina Zanella. Seguro que el Diego le hubiese disparado: Y candela, y la moto? Bien de barrio, bien contestatario, citando a un choque en moto que existió y se hizo viral.
¿Le va a traer problemas? Posiblemente sí. Pero nadie le va a quitar la inmortalidad de ese momento. Un detalle que se vuelve estampita. Un detonador de sueños que lo acercan cada vez más al Coloso. Se calzó la melena despeinada del: ¡Qué me importa!
Ojalá que al referí, el vigilante de country(frase del Diego) o el botón, simplemente como palabra de cabecera del mismo; le haya dicho que Diego se estaría riendo de él. Que no importa lo que haga. Que el corazón tiene razones que la propia razón nunca entenderá. Porque siempre va a buscar lo que es suyo. ¡El sentido de pertenencia!
¿Cuánta verdad? ¿Cuánta mentira? ¿Cuántas palabras se han escuchado fuera del interior de que Lío era hincha de un equipo porteño? Y, todo ese motor era para querer devastar tu inconsciente. Pero el agua es clara si tiene su filtro. Y, ¿a quién llamar? ¿a quién golpearle la puerta si es tarde? A Lionel Messi. Les puede explicar a los que no pudieron dormir: ¿por qué sos de Newell’s? ¡No traten de entenderlo!
Hubo un lugar como epicentro, para endulzar un poco el momento, donde brotó un consuelo para esta locura Rojinegra, de ver que la antorcha de la rebeldía, la pasión, y el liderazgo perpetuo, ahora está en manos del otro mejor jugador del mundo. Se puso la de Newell’s, y se la dejo todo el partido. ¿Por quién? Por el Diego, pero también por su amor por la Lepra.
¿Esta ironía de estar allá en España y en Argentina? ¿Con qué se cura? Diego le enseñó a todos que el sentimiento es incomparable. Que hay que estar en el momento justo y preciso donde hay que estar. Como el festejo de Lío haciendo la de “D10S”.
¿Cuál será la mueca de la ingenuidad? ¿La de que todos somos mortales? ¿La de que hay que estar con todos los amores posibles? ¿La de que se debe militar para que “Rosario” sea el patio de su casa? ¿La de que se valore más cada instante? ¿La de que vuelva a existir nuevamente la unión y la amistad como en épocas pasadas? ¿La de que la salud en general es más terca y compañera que la plata? ¿La de que Newell’s siente políticas concretas entre todas sus agrupaciones para ser aún muchísimo más colosal? ¡La mueca la tiró D10S y Messi se la devolvió!
¡Cómo está Lionel! Entendió todo. Demostró que está más allá del bien y del mal. Palpitó lo que es que retumbe el suelo del planeta cuando pisas firme ante un poder grande que cuida a capa y espada sus intereses. Parece que ya no piensa tanto con la cabeza. Ya empezó a mostrar que quiere tal vez hacerse cargo de todas las décadas que quedan por delante. Parece como si hubiese renacido un gladiador.
Puso a Newell’s en lo más alto nuevamente junto al Diego. Esto será hasta estudiado sociológicamente en tiempos muy lejanos. ¿Tendrá su propia iglesia y/o templo? ¡Es que su planeta termina en un círculo! Gracias por todo, Leprosos.
Imanol Gallego Fosco