Este miércoles 9 de octubre, el gimnasio del Centro de Entrenamiento fue escenario de una nueva edición del ciclo de charlas “Identidad Leprosa”, dirigido a los planteles juveniles y sus cuerpos técnicos, con un nuevo invitado de lujo y de la casa: nada menos que Diego Mateo.
El actual director técnico de la séptima leprosa que se desempeña en la Superliga Juvenil se expresó ante los presentes con la intención de seguir fomentando el ADN rojinegro en los jóvenes de inferiores a través del relato de experiencias vividas, intercambiar conceptos con ellos, capitalizar sus experiencias y prepararlos para el fútbol profesional.
“La idea es que se convierta en un ámbito donde solo se hable de la esencia rojinegra. Para que los chicos puedan valorar la historia, para que conozcan a los protagonistas, a los que la escribieron, y para que sientan la verdadera dimensión de lo que significa ponerse esta camiseta”, comentó Enrique Borrelli, director de las divisiones juveniles de nuestro club. El mismo, junto a Juan Cruz Anselmi, coordinador general, se dedican a la conducción de cada uno de las charlas y abren el espacio para que los chicos y profes participen con preguntas.
“Tratamos de formar jugadores con mucho carácter, disciplinados, intentando ser competitivos y ganadores. No solo en un partido, sino en la vida, de esa manera nos formaron e intentamos hacerlo con ustedes”, expresó Diego sobre su etapa en inferiores y comentó algo que no todos conocían: “Llegué al club a probarme y quedé, aunque muchos no lo crean, como delantero, y en mi primer año de 9 fui goleador. Fueron dos años muy buenos en esa posición”.
“Después empecé a quedarme físicamente y mis compañeros me sacaron ventaja en ese sentido. Fueron 3 o 4 años que lo padecí pero por suerte me bancaron desde el club. Eso me llevó a esforzarme aún más y me fortaleció, me forjó ese carácter por el que me destaqué siempre”, agregó.
“Cuando empecé a entrenar con reserva estuve 20 días y me vio Mario Zanabria en un partido amistoso donde jugué tirado sobre la banda, al otro día lo vendieron a Alfredo Berti y me subieron a mí a Primera como número 5, una posición en la que nunca había jugado”.
El nacido en Roldán un 7 de agosto de 1978 debutó con la camiseta rojinegra en 1996 y jugó profesionalmente durante 20 años, retirándose el 18 de diciembre de 2016 en su casa, con su gente, en una victoria ante San Martín de San Juan por el torneo local y anotando un tanto antes de ser sustituido para la ovación. “Siempre me siento muy querido. Newell’s significa mucho para mí y mi familia”, concluyó.
Fuente-CANOB