La llegada del “Mono Burgos” generó tantas expectativas que hasta los medios comunicacionales más importantes del mundo hicieron mención de él hasta deseándole suerte. Parece ser la mejor incorporación desde muchos aspectos que no sólo son futbolísticos. ¡Hay que ir al algoritmo para entender esta bifurcada!
El actual presidente, ni lento ni perezoso, jugó su última carta política desde una forma muy osada. Parece ser la correcta desde ésta visión porque todo estaba tan caldeado, que necesitaba revolucionar algún cimiento de los tantos que preponderan en semejante institución.
El simple hecho del apellido “Burgos” reorganiza su elección desde la simpleza conceptual. ¿Por qué? Porque detrás de su espalda tiene un marketing tan grande que deja con ilusión hasta al más desconfiado y/o “realista”. Newell’s viene exigiendo “mano dura”, preparación física, trabajo táctico, reorganización, limpieza en el equipo, y un supuesto peso desde el punto de vista de la experiencia; la personalidad y hasta tal vez, por qué no, la mirada de AFA. ¡Visión estratégica si las hay!
Sus declaraciones seducen, su mirada del fútbol y su admiración por el Tolo y el Loco ni hablar; y sus ayudantes, de tanta jerarquía en países donde todo es diferente, lo sublevan. Metió un barrote en la rueda de la perdición en la que la comarca estaba sumergida. Inyectó vitaminas antioxidantes al menos. Trae con él varios ases que bajo la dialéctica hacen titilar otra vez la ilusión.
Sus formas, su prestancia, su optimismo, su pasado como jugador, su intersección como analítico táctico en España; caen de la hostia en un fútbol donde muchas cosas son castillitos de arena, zapatitos de goma y filosofía barata. Tal es así que por algo todavía no brindó una conferencia con un personaje periodístico de Bs As. ¿Será por algo en especial? Parece que sus convicciones trastocan lo común y lo normal.
Es una apuesta que tramita y despierta interés. Cambió el enfado y el cansancio que venían teniendo todos los hinchas. Es un personaje que siempre hizo lo que quiso. Nada de andar practicando la parca. Eso se ve en muchos archivos, donde reivindica la divergencia.
Newell’s con esto se posicionó nuevamente en lo más alto del fútbol mundial. Es una gran movida desde el marketing, publicidad y economía. Los partidos los mirará otro tipo de afición ajena al club, los jugadores de afuera estarán expectantes relojeando la enorme grandeza del club, y el Mono lejos de ser un insulso, estará pendiente de cada oportunidad.
Con respecto a lo futbolístico habrá que esperar. Porque recién se larga a la aventura de “Director técnico” y para colmo en el club más popular, hay un equipo que recuperar. Pero nada es imposible, y Newell’s tiene equipo y jugadores que aman a la institución.
Imanol Gallego Fosco