Lo inentendible se hizo amigo de Newells. La confusión golea con sus caprichos en conjunto. Lo posible se hizo hocico de ratón. Lo alterno no es una posibilidad. El respeto se fue de las manos y lo peyorativo es ley. Esto es lo que está sucediendo en Newell’s. Los nominados son: “Kudelka, la Cd, Peratta, y algunos jugadores”
Todo venía de lujo, al menos antes del inicio del campeonato, y un tiempo posterior todo colapsó como ocurrió recientemente en el Capitolio. La única diferencia es que a éste le ocurrió una vez. ¿No se habrá podido sostener tanta negligencia deportiva? ¿Quiénes erraron? ¿Cual fue el error más grave? ¿Qué pasó con todo lo bueno?
Si Newell’s no quería implosionar debía retener a Lema. Y, son muchos los factores por los que debía quedarse. Tal vez deberían haber parado alguna obra por un tiempo. Aunque no es lo más acertado. Lo mejor hubiese sido no errarle tanto con las incorporaciones pasadas y ahí estaba el dinero. Ah, ¿y el blooper del año? “Guanini”. A quien lo expusieron como a un inútil y se lo pudo ver pastar(ahí viene la parte de Kudelka también) A primera no llegas sin ninguna condición. Pero, en Newell’s quedó como el peor 2 de la década como mínimo. Abrazando lo paupérrimo y avergonzante.
Momento errante, cansador, y de gran impotencia si los hay. ¿Dónde están los proyectos? En las obras se ven(salvo en los baños de las populares), en el cumplimiento del paraguas financiero también, pero, ¿en lo futbolístico? Ni siquiera pueden retener nuevamente al jugador más determinante del equipo: El Tucu Palacios. ¿Resulta “predecible” saber que, Newell’s es fútbol también?
Después viene Kudelka con la sensación de mareos, turbulencias en alta mar, y vértigo. No pudo dominar un equipo que por apellidos pesados y mezcla de pibes era candidato. También es real que tuvo muchos jugadores lesionados y con covid. Pero, esto es un simple detalle. Porque Newell’s tiene equipo. El extremo pesimismo instaurado tal vez provenga del ajedrez político de algún sector de la oposición.
Igual kudelka no tiene demasiado para defenderse. Tuvo muchos desaciertos. Hasta en sus declaraciones era preocupante. Sólo tiene algunas fichas y crédito del pasado. Lo determinante fue que salvó al equipo del descenso. Y, no es un tema para nada menor. ¡Dato mata relato!
Un entrenador de un club grande no puede ser tan irregular. O se acostumbra y aprende para coronar o simplemente debe emigrar. El caso de Kudelka va más por el lado de lo primero. ¡El hincha y el escudo merecen una revolución!
¿Tan mal estaba “Joaquín Torres” como para al menos no ir al banco? Un jugador de esa talla y desequilibrante a la hora del uno contra uno, ni siquiera tiene minutos. ¿Tan mal está Insaurralde como para que juegue Alexis Rodriguez? ¿Es descabellado poner a Calderara cuando Bittolo no pega una? ¿Tiene que ser todo tan posicional y predecible? ¿Es tirarse al precipicio si cambias de esquema? Acá y con otros ejemplos más comienza la disyuntiva que existe con todo.
No se cumplió el objetivo teniendo al gato encerrado. Las declaraciones del director deportivo no son acertadas. Ilusionaron al hincha con cierta complicidad entre falta de respeto e irresponsabilidad. Dejaron al pueblo leproso sin clásico. Y, para colmo se viene notando cierto desgano y/o cansancio en algunos jugadores. El trabajo a realizar va a ser más duro que las dos puntas, los dos extremos de un huevo.
¡Newell’s es grande, piensen en grande! (Por un fútbol sin violencia)
Imanol gallego fosco