Si Canción Montes quedó en la historia por hacerlo debutar a Diego Maradona en Argentinos, lo mismo puede decirse de Andrés Orlando Rebottaro con Maxi Rodríguez en Newell’s. Fue el responsable de que la Fiera llegue a la primera, el 14 de noviembre de 1999. “Mi suerte fue estar en primera y hacer debutar a Maxi. Pero cualquiera que hubiera estado de entrenador hubiese hecho lo mismo”, dijo Tito Rebottaro sobre la decisión de incluirlo en el segundo tiempo del partido contra Unión en el Coloso, que terminó empatado 1 a 1. En charla con Ovación, habló de las condiciones que ya se le veían en inferiores al último ídolo rojinegro, en la previa al encuentro de su despedida.
¿Qué es lo que te acordás de Maxi de cuando lo tuviste en el plantel de primera?
Ya lo conocía a Maxi de cuando estaba en las inferiores y marcaba una diferencia importante, muy grande. Siempre lo dije, que mi suerte fue estar en primera y hacerlo debutar. Pero cualquiera que hubiera estado de entrenador hubiese hecho lo mismo. Era un futbolista que pedía primera. Jugaba de volante por derecha y era goleador, cosa que no era normal en ese momento.
Por su forma de ser, ¿también te diste cuenta de que podía llegar?
Era un pibe muy ordenado, en todo sentido. En ese aspecto no había problemas con él. Yo tenía un sistema, que los chicos no lo sabían. Los ponía y después los sacaba del equipo, para ver cómo reaccionaban. Si les importaba y se enojaban de quedar afuera. Con Maxi hice exactamente lo mismo. Lo puse uno o dos partidos y después lo saqué, lo dejé afuera del banco para ver cuál era su reacción. Ahí me di cuenta que quería estar.
Te servía para saber en qué medida se involucraban con el equipo.
Había jugadores que los sacabas y se cagaban de risa. No les importaba no estar. A esos los miraba de otra manera. Pero fue distinto con Maxi, con Diego Quintana o Mateo. No te decían nada pero te dabas cuenta que se ponían mal. Quintana una vez me preguntó por qué lo hacía y se lo expliqué. Maxi medio que se enojó cuando se lo hice. Se puso mal y me di cuenta que quería estar en primera, que le interesaba.
¿Tenés presente ese partido con Unión?
No mucho. Sí recuerdo más lo de Maxi, porque lo venía viendo de las divisiones inferiores. Lo trajimos al plantel de primera, sabiendo que ponerlo era una posibilidad y respondió sin problemas.
Ese debut fue con un pase de Maxi para el gol de Vojvoda, nada menos.
Es lo que dije, no tuvo ningún problema en entrar a jugar. No se notó el hecho de que jugara por primera vez en primera. Con otros jugadores te dabas cuenta que les costaba cuando lo mandabas a la cancha. Por la edad que tenía, Maxi demostró que ya estaba para integrar un plantel de primera.
En el día a día te dabas cuenta que no le costaba adaptarse al plantel de primera
Es que en ese plantel había muchos chicos de divisiones inferiores, la mayoría. Estaban Quintana, Rosales, Ponzio, Fernando Crosa. También Damián Manso, que había estado alternando con ellos en divisiones inferiores. Los grandes eran el Negro Gamboa y Sebastián Cejas, que también habían salido del club. Además estaban Cobelli, Real, Fuentes. El único de afuera era el Rulo París.
Observando lo que hacía Maxi, ¿era posible aventurar la carrera que tuvo después, jugando en la selección y en Europa?
No lo imaginabas. Sí de jugar en la primera de Newell’s. Después Maxi creció y evolucionó mucho. Lo importante es que tuvo la suerte de no sufrir lesiones graves y eso le permitió lograr una continuidad. Eso llevó a que estuviera estos 20 y pico de años jugando en un primer nivel.
¿Qué cualidades le destacás?
Es un jugador que físicamente te aguantaba los 90 minutos sin ningún tipo de problemas. Siempre tuvo una conducta bárbara. Eso ya lo traía de la familia. Quedó demostrado con tantos años jugando en el primer nivel, algo que no es fácil de conseguir. En todo momento estuvo bien de la cabeza. De jugar de volante por derecha al principio después cambió el sector de la cancha. Fue un poco más hacia adentro. Se convirtió en un volante ofensivo, pero siguió teniendo una llegada permanente por afuera.
Estuviste como jugador en el plantel de Newell’s campeón de 1974, con futbolistas que se convirtieron en ídolos del club, como Mario Zanabria o Alfredo Obberti. ¿Maxi forma parte de ese grupo selecto?
Sí. No te olvidés que Maxi volvió dos veces a Newell’s. No sé si habrá muchos otros casos iguales. Y cuando volvió la primera vez logró el campeonato con el Tata Martino. Todo eso tira para la gente. Si bien hubo jugadores que también lograron cosas importantes en el club, Maxi está entre los ídolos.
Juan Pablo Vojvoda, exdefensor y exDT de Newell’s, actualmente al frente del conjunto de Fortaleza de Brasil, tiene apenas 4 goles en la primera leprosa y uno de ellos fue por un pase de Maxi, el día del debut de la Fiera, frente a Unión. “Recuerdo que se veía a un jugador muy completo desde muy joven”, expresó Vojvoda, instantes antes de viajar hacia Cuiaba para disputar una nueva fecha del Brasileirao.
“La carrera de Maxi habla por sí sola”, agregó. Y bromeó con que tuvo “la suerte de hacer un gol, que se recuerda más porque fue el día del debut de Maxi”. En ese partido, Damián Manso pateó un tiro libre, la defensa visitante se adelantó para dejar a los rivales en posición adelantada, pero la Fiera quedó habilitado y se la dio a Vojvoda para que la empuje al gol casi debajo del arco.
Los hinchas agotaron las entradas
Newell’s informó que se agotaron las entradas para el partido entre la lepra y Banfield de mañana, a las 21.30, el último de Maxi Rodríguez en su carrera profesional. El interés por despedir a la Fiera es muy grande.
El club organizó una serie de actividades para rendirle homenaje a Maxi, desde la entrega de una plaqueta a la exhibición de un video. Todo eso será una vez concluido el partido.
El departamento de cultura del club además confeccionó un brazalete de capitán alusivo a Maxi Rodríguez, que el futbolista lucirá durante el encuentro, aunque se desconoce el diseño.
Fuente-ovacion03
