La noche que entregó sonrisas en la Bombonera con el buen empate se vio opacada por la lesión de Jerónimo Cacciabue, quien tuvo “algo muscular” y podría ser un desgarro. De confirmarse con los estudios que le realicen tendrá entre dos y tres semanas de recuperación y lo más triste para el pibe es que había sido convocado para la Sub 23.
En el juego hubo momentos. Y dos minutos fatales. La generosidad con que Newell’s se plantó en la Bombonera quedó claramente sintetizada en esa presión que todo el equipo ejerció casi en el área xeneize a los 28’. Pero el costo fue altísimo. Se lesionó Cacciabue, de la salida local llegó el tiro libre para Boca, el córner posterior y el espléndido cabezazo de Izquierdoz apenas dos minutos después. Un mazazo a pura pérdida para Newell’s, que el cabezazo de Insaurralde compensó ampliamente.
El equipo de Kudelka había maniatado al de Alfaro, le había quitado la pelota y manejado los tiempos. Le copó el medio con presión alta y el punto cúlmine fue en ese minuto 28 cuando todo Newell’s fue a forzar el error rival sobre la izquierda. Y hasta casi roba el balón. Pero no sólo no lo hizo, sino que Cacciabue quedó tendido en el piso con el isquiotibial izquierdo lesionado, Boca pudo zafar de la asfixia para salir jugando y Albertengo le terminó cometiendo falta a Zárate. De ese tiro libre llegó el córner del propio delantero y el salto impecable de Izquierdoz al gol, encima sobre la humanidad de Lema.
A Cacciabue le harán los estudios pero pinta para desgarro, justo a horas de ser citado a la selección Sub 23 que se iba de gira en fecha Fifa. Todo pasó en dos minutos de terror, que en una cancha y ante un rival así son golpes casi imposibles de absorber. Newell’s pudo hacerlo.
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