Amigos son los amigos. Maximiliano Rodríguez y Lionel Messi forjaron una hermosa amistad a partir de la pelota de fútbol, de la pasión compartida por Newell’s y por ser compañeros con la camiseta de la selección argentina. Maxi siempre hace un culto del perfil bajo y se mueve por la vida sin estridencias ni discursos tribuneros, en sintonía con el estilo de la Pulga. Ambos siempre priorizaron focalizarse en la pelota, en encarar la carrera con un profesionalismo total y en no distraerse con lo que rodea al ambiente del fútbol. Por ello comparten una entrañable relación, que se fue forjando con el paso del tiempo. Al principio, con un Maxi ya consolidado en la selección y un Lionel que irrumpió en la mayor con aura de crack y con toda su carrera por delante. El paso del tiempo los encuentra juntos. La Fiera ya retirado del fútbol y siendo un embajador de este deporte; y Leo con la gloria reciente de ser campeón mundial y en la recta final de una carrera de ensueño. La próxima cita de los compinches está prevista para el próximo sábado 24 de junio, a las 18, en el Coloso, donde Maxi tendrá su merecidísimo partido homenaje y donde todo indica que estará presente su gran amigo: Leo.
Fiel a su estilo mesurado a la hora de hablar de cuestiones personales, Maxi admitió que Messi es uno de los invitados de honor a su partido tributo, pero que no podía confirmarlo porque eso dependía del propio Leo y de sus compromisos en el día del cotejo. Pero todo indica que el diez y capitán campeón del mundo con la selección argentina en Qatar 2022 dará el presente. Por ello la expectativa es enorme en todo Rosario y más específicamente en Newell’s, club que será sede de un homenaje que quedará inscripto en la historia deportiva de la ciudad.
Porque la Fiera es uno de los máximos ídolos de la historia leprosa, campeón con aquel equipo inolvidable de 2013 del Tata Martino, y su invitado Leo tuvo un paso formativo por la escuelita rojinegra de Malvinas, antes de emprender su viaje maravilloso a la conquista del mundo. Y con Maxi como gran anfitrión de la fiesta no debería faltar su amigo y compañero de mil batallas en la selección, como es Lionel.
El destino quiso que el viernes 16 de junio de 2006, en el Mundial de Alemania, Messi haga su debut mundialista justamente en reemplazo de Maxi.
El DT José Pekerman lo mandó a la cancha frente a Serbia y Montenegro. Argentina venció 6 a 0 y ambos marcaron goles. Pero hay un dato más. En la platea estaba un tal Diego Armando Maradona, que luego tomó las riendas de la selección y fue con el DT que más partidos jugaron ambos rosarinos con pasado leproso. Además hay que resaltar que fueron compañeros en tres mundiales (Alemania. Sudáfrica y Brasil). Justamente en tierra brasileña la gloria quedó a un paso tras perder la final con Alemania en el Maracaná. Y por ello, si los amigos lo son en las buenas, mucho más en las malas, en ese momento en el que el festejo les quedó atragantado y no la pasaron para nada bien.
Por ello Maxi disfrutó muchísimo la obtención del título en Qatar. Por lo que lucharon sus excompañeros en la selección, tanto Messi como el otro rosarino, Angelito Di María.
“Messi siempre está de buen humor, ni hablar ahora que pudo lograr lo que tanto peleó y le costó. Nosotros lo tenemos que disfrutar hasta el último día que juegue a la pelota porque no creo que haya otro igual”, opinó Maxi. Ambos tienen una amistad colosal. Ambos son campeones de la vida.
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