“Hay algunos que se fastidian porque se le terminaron los negocios que tenían en el club”, declaró el presidente de Newell’s, Ignacio Astore, en el medio del nacimiento de críticas intensas que se instalaron con mayor intensidad después de que el equipo fuera eliminado de manera llamativa de la Copa Argentina ante Claypole y la derrota cosechada en Córdoba frente a Instituto. En el medio de la turbulencia del momento el titular habló y, entre otros temas, volvió a aclarar que “no le dimos la llave del club (a Heinze)”.
“Estamos haciendo la auditoría contable. La comisión directiva anterior no tenía claro los papeles. Nosotros tratamos de ser transparente”, disparó el mandamás leproso en una entrevista que brindó a FM 105.1.
“El club no se endeudó. El entrenador se ciñó al presupuesto que le dimos. No le cedimos la llave del club. Es un gran profesional”, insistió Astore, quien enseguida dejó en claro que “no estoy preocupado. Son resultados que no deseamos, pero confiamos mucho en el cuerpo técnico”.
Más adelante, el presidente rojinegro contó que para el próximo partido ante Barracas Central “se va a colocar la segunda columna de luces Led. Después del encuentro colocaremos la tercera”. Y, a la vez, contó que “cuando estén las autorizaciones comenzamos con la licitación para la tribuna en El Palomar.”
En la décima fecha del torneo la Lepra será local en el clásico con Central y antes de que se especule con la chance de que pueda haber hinchas visitantes -algo que no se produce desde hace años-, el directivo fue contundente. “Es utópico que pueda llegar a suceder eso. Desde que asumimos tenemos 16 mil socios más. No habrá hinchas de Central en el clásico”.
El presidente de Newell’s también abordó el tema de la venta de Aníbal Moreno a Racing ya que algunos opositores sostienen que faltarían “600 o 700 mil dólares de la operación”, según el referente de ADN, Daniel Giraudo, quien también recurrió a la Justicia. “Los socios tienen las puertas abiertas del club para ver el contrato de Moreno, fue un vínculo heredado de la gestión anterior, tiene muchos matices, donde hay un 50% de la compra del jugador con un préstamo, después se fijó un 30% por objetivo cada 30 partidos un 10%, era un contrato que no tenía asidero para la gente de Racing y cuando entramos al club se tuvo que modificar”, declaró en FM La Red.
Y prosiguió: “Todo terminó con un contrato en blanco y transparente para el socio genuino y bien intencionado. Cuando venga el juez que se tomó vacaciones tenemos una audiencia para mostrar el vínculo dentro del marco de la confidencialidad, no porque yo quiera que lo sea, sino porque las partes lo quieren así”.
Astore no se quedó con la explicación del tema sino que fue por más. “Nunca he visto que un socio tenga un contrato de un jugador y esté dando vueltas por los bares, no corresponde. Después se irá a exponer a las personas que tuvieron una mala intencionalidad con respecto al caso Moreno, que lo único que hace es dañar a la institución ya que Ignacio Astore no tiene nada que ver en este contrato”, cerró en el contacto radial.
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