El mediocampista, que apenas había jugado dos partidos, entró desde el banco, mejoró el juego y anotó un doblete.
Celina Mutti Lovera / La Capital
Esteban Fernández, el mejor en la clasificación leprosa.
A Esteban Fernández lo tenían relegado. Ni siquiera lo tenían en cuenta las ocasiones que faltó Ever Banega por estar suspendido. Tampoco lo consideraban un recambio para Banega si disminuía su rendimiento durante los partidos, por una cuestión física. Este viernes, ante la necesidad de agregarle una dosis de fútbol a un equipo que careció de juego en el estreno en Copa Argentina, Mauricio Larriera finalmente le dio minutos al mediocampista, quien se convertiría en el factor decisivo de la victoria.
El triunfo sobre Midland por 2 a 0 fue por obra de Esteban Fernández. No es una exageración reducirlo a su figura. Señaló los dos goles, los primeros desde que se incorporó al club del Parque desde River, propietario del pase. Y los primeros de su carrera en primera. Lo consiguió en su tercer encuentro con la camiseta rojinegra. Todo mérito suyo.
Larriera lo sacó en los primeros minutos de la segunda etapa a Guillermo May, hasta entonces deambulando de mediapunta, recibiendo pocas pelotas y perdiendo la mayoría, para que Fernández volviera a pisar un campo de juego, algo que no hacía desde el clásico (0-1) y que previamente había jugado un rato contra Unión (3-1).
Desde que se metió en el campo de juego, Fernández se ubicó a espaldas del Colo Ramírez. Con actitud y predisposición se mostró para convertirse en receptor y llevar juego hacia adelante. Su aporte le dio mayor claridad y calidad al fútbol rojinegro, tan necesarios, incluso porque el otro creativo del equipo, Ever Banega, jugó un partido muy flojo, posiblemente por el impacto anímico que representó fallar un penal.
Faltaba el gol para que Newell’s lograse tranquilidad. Y fue Fernández el que redondeó una gran tarde personal, abriendo el marcador y sentenciando el resultado.
Una virtud de Fernández en el gol de la apertura fue enfilar hacia el arco para buscar el centro de Ramírez, pese a que no estaba claro que el uruguayo se quedaría con el balón. Cuando llegó el envió al rastrón, el volante ya le había ganado la posición a su marcador y la tocó para señalar el 1 a 0.
Y en la segunda conquista , tuvo la decisión para buscar bien adentro del área el centro de Jaime, otro que entró con acierto desde el banco, y darle de cabeza para incrementar el resultado a favor de la lepra.
La actuación de Fernández fue convincente y lo posiciona de otra manera frente a Larriera, quien usualmente optó por Guillermo Balzi, quien para este partido no concentró, Jeremías Pérez Tica o Misael Jaime para jugar en lugar Banega, ya sea por que éste se encontraba suspendido o para sustituirlo durante los partidos. Con este debut en Copa Argentina, Esteban Fernández pide pista.
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